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17. Reclutamiento Educación Cristiana presenta cómo organizar y dirigir el ministerio de la educación en la iglesia local; cómo indentificar las características, necesidades y estilos de aprendizaje de diversos grupos de edades; el arte de instruir usando diferentes métodos y técnicas; y cómo entrenar a otros para ser maestros bíblicos. Reclutamiento
y desarrollo de obreros
Orientación Lea Mateo 9:35-38. ¿Qué observa en ese pasaje que se relacione con la
educación cristiana? No se puede alcanzar a las masas sin líderes. Se nos
pide que oremos por líderes. Quiero que dediquemos un tiempo a tratar el
reclutamiento y desarrollo de líderes para su iglesia. Todos
sabemos que se necesitan líderes para los diversos programas de la
iglesia. La declaración de Jesús a sus discípulos todavía tiene
validez hoy: “A la verdad la mies es mucha, pero los obreros pocos”.
Jesús les dio a ellos y a nosotros instrucciones de orar para que
el Señor envíe obreros a recoger la cosecha. Objetivos de aprendizaje Al final de esta lección, los participantes podrán • Escribir una lista de temas sobre el reclutamiento
y desarrollo de líderes. • Elaborar un plan de desarrollo de reclutamiento de
líderes. • Exhibir una carga más profunda por el desarrollo y
cuidado de desarrollo de liderazgo. Ideas
claves del reclutamiento de personas para ministerio y liderazgo Enfóquese en personas, no en programas No sólo estamos tratando de organizar buenos programas
de modo que la gente sean instrumentos del programa. La educación
cristiana tiene que ver con personas. Con frecuencia, cuando
enfocamos sólo en programas, tenemos blancos que llenar y sólo
ponemos nombres en ellos. Cuando llenamos todas las posiciones,
termina nuestra labor. Más bien tenemos que enfocarnos en la
persona correcta para la posición correcta. Ore —Pida que Dios le dirija hacia la persona indicada Una de las responsabilidades primordiales de su comité
de educación es orar por alguien que dirija los diversos
ministerios. ¿A quién le piden que dirija la Escuela Bíblica de
Vacaciones, etc.? 1. Oramos a Dios para que nos dé sabiduría a fin de
seleccionar a la persona correcta. El liderazgo en la iglesia es una posición importante que requiere no sólo destrezas de liderazgo sino también un corazón dispuesto a servir. Recuerde el pasaje mencionado: “No todos deben desear ser maestros”. Muchas personas desearían ser líderes de la iglesia sólo porque les gusta estar al mando y tener el poder, pero el liderazgo que necesitamos en la iglesia implica servicio. Son líderes, pero dirigen al servir 2. Oramos que dios hable a la gente por su Espíritu
sobre ser líderes incluso antes de que hablemos con ellos. Oramos para que Dios plante la semilla en su vida que
germinará en ellos para llegar a ser líderes. Piense en su propia
experiencia. La mayoría no dijeron: “Cuando sea grande voy a ser
líder de una iglesia cristiana”. Dios plantó una semilla en su
corazón, la cual estaba allí antes de que alguien hablara con
usted. Eso es parte de la gracia que nos precede. Cuando reclute
personal, recuerde que el Espíritu Santo ya ha obrado antes que
usted. El ejemplo de Eduardo: Cuando comencé como líder en
la iglesia, tenía la responsabilidad de buscar obreros para que
ministraran. Muy pronto me sentí desanimado. Le pedía a alguien
que enseñara la escuela dominical a lo que ellos me preguntaban qué
tenían que hacer. Les contestaba que se trataba de enseñar una
clase de escuela dominical, y casi todos decían que no. De 10
personas una me decía que sí. Entonces entendí que tenía que ser
directo y claro en la forma en que los abordaba. Tuve que elaborar
un plan para pedirles su ayuda. Ayude a los líderes actuales a tener éxito Los líderes presente que están haciendo buena labor
simbolizan lo que le pide a otros que hagan. Si están cansados y
desalentados, sería como pedirle a alguien que se subiera a un bote
que se está hundiendo. Si todos están cansados y abrumados, ¿por
qué voy yo a firmar o comprometerme para cansarme y abrumarme también?
Debemos estimular a la gente que ya está trabajando. Hemos de
ayudarles a realizar mejor su labor de modo que sean ejemplos para
los nuevos reclutas. ¿Cómo demostramos nuestro interés por nuestros líderes presentes? Debemos
cerciorarnos de que cuentan con lo que necesitan para su labor:
material adecuado, apoyo emocional, visión. Antes de comenzar a
reclutar, no olvide estimular a su personal presente. De otra manera,
sólo multiplicará sus problemas. Cuando
Dios le dirija a hablarle a alguien, debe estar listo para decirle
qué desea de ella o él. Sea específico sobre las responsabilidades de
esa posición. El Manual de la Iglesia dice que se le
pide a la gente que sirva por un año, y después por otro más,
etc. Esto significa que si alguien ha estado ministrando en
alguna posición por 11 años, 11 veces ha sido electo a esa
posición. Escriba una descripción de trabajo detallada. Cuando comencé a escribir expectativas, pensaba
que la gente tendría temor, pero descubrí que cuando veían
sus responsabilidades bosquejadas en papel y tinta, era diferente.
El propósito de escribirlas no es para controlarlos,
sino para darles un cuadro más completo de su labor. Un buen
lugar para comenzar es la oficina del que ocupa al presente
esa posición. Si ya no está disponible, por lo menos han
quedado archivos. Una buena descripción de trabajo también
es muy útil en caso de problemas. Ejemplo de Eduardo: Mi esposa, Nancy, tenía la nueva
responsabilidad de buscar obreros en la iglesia para trabajar con niños
pequeños. Debía buscar a 6 personas. La dama anterior dijo que eso
era imposible. Nancy le preguntó qué y cómo lo había hecho. Dijo
que había estado en el atrio del templo al terminar cada culto
solicitando ayuda para ministrar a los niños a las personas
conforme salían del culto. Nancy siguió el mismo plan y en dos
semanas completó el número de ayudantes. La diferencia fue la
actitud, la dama anterior lo hacía como si estuviera mendigando.
Nancy presentó la labor como una responsabilidad muy importante,
tan importante que por eso estaba solicitando ayuda. Era la misma
iglesia y la misma gente, pero la diferencia fue la forma de abordar
a la gente. Hable con todos personalmente. En lugar de anunciar públicamente en la iglesia que se
necesitan obreros para la escuela dominical, siempre he creído que
es mejor hacerlo personalmente. Recuerde, hemos de pedirle a Dios
que nos guíe sobre lo que debemos decir. Les diremos lo que implica
el puesto y por qué nos estamos dirigiendo a ellos. Hemos visto
algo en su vida y hemos sentido que serían buenos maestros de
escuela dominical. Debemos mostrarles sus responsabilidades específicas
paso a paso. Debemos darles la oportunidad de hacernos preguntas,
las cuales hemos de contestar antes de que decidan. Sea claro y
específico, con todo lo que implica, incluyendo tiempo de reuniones,
capacitación, etc. Dé a la persona tiempo para pensar, orar y observar antes de contestar. Cuando les presente un plan, no espere una
respuesta inmediata. Pídales que observen alguna posición
similar a la que les está pidiendo que acepten. Invítelos a
una reunión. Por ejemplo, que visiten el grupo de jóvenes.
Pídales que oren y pídale a sus amistades en la iglesia que
oren por ellos también. La gente ministrará con la misma
seriedad con la que los ha reclutado. Si les dice que el
puesto no es importante ni requiere mucho esfuerzo, ¿cree
que considerarán importante su oferta? Permítame
preguntarle: ¿Acaso hay puestos en la iglesia que
no sean importantes? La labor de arreglar el templo o
limpiarlo es muy importante y también vale la pena orar por
ello. Pida una decisión. Después que hayan tenido tiempo suficiente para
observar y orar contáctelos de nuevo para pedirles una decisión.
Si es afirmativa, puede comenzar a prepararlos para esa
responsabilidad. Si es negativa, no les ruegue. Confíe en que el
Espíritu Santo le dirigirá hacia otra persona dispuesta. Repaso Repasemos esta sección. Necesitamos un plan por el que
podamos pedir a la gente que sirva en posiciones de responsabilidad.
Necesitamos escribir las expectativas de esa responsabilidad.
Entonces debemos hablar a alguien personalmente acerca de esa posición.
Si dicen que sí, las desarrollaremos como líderes. Si no, sigamos
buscando. Muestra
de descripción de trabajo Auspicio
de grupo juvenil—Niñas de secundaria Expectativas de funciones 1. Asistir a la reunión de jóvenes de media semana. 2. Asistir a todas las actividades en que participan niñas de secundaria. 3. Asista al retiro de otoño o de primavera cada año. Puede asistir a
los dos si puede. 4. Estar por lo menos 15 minutos antes de cada actividad para actuar como
ujier, ayudar con los preparativos y para charlar con las niñas. 5. Dirigir a un grupo pequeño una vez por semana con 6-8 niñas. 6. Ser pastor de estas niñas, llamarles cuando se ausenten, mantenerse
en contacto con lo que está sucediendo en su vida y orar por ellas
a diario. 7. Asistir a la reunión mensual de obreros de jóvenes el domingo por la
noche después del culto en la casa pastoral. 8. Mantener su comunión personal con el Señor a diario, asistir
fielmente al culto de adoración, y responder ante y discipular a un
grupo pequeño de sus compañeros. Recursos 1. Los materiales y capacitación se suplirán en las reuniones de grupos
pequeños. 2. La biblioteca de obreros entre los jóvenes está disponible para
usted. 3. El pastor puede ser llamado bajo cualquier situación y a cualquier
hora. Su teléfono en su casa es 123-4567. 4. La iglesia pagará su viaje a la conferencia anual de obreros entre
los jóvenes. Se
celebrará en marzo 5-6 en este año. Su compromiso es solo por un año de __________ hasta _________. Desarrollo
de líderes Hablemos acerca del desarrollo de obreros después que
han aceptado la responsabilidad. He aquí tres ideas principales. Dios nos provee las destrezas y habilidades para realizar la obra de la
iglesia. Estamos ayudando a la obra del Espíritu Santo al
proveer recursos y capacitar a la gente para el ministerio. Les
estamos ayudando a descubrir lo que Dios desea que hagan y dándoles
los recursos para ello. ¿Qué les debemos proveer? Instrucción apropiada sobre cómo hacer lo que estamos pidiendo que haga Esa instrucción puede venir en muchas formas: un libro,
un taller o seminario, o pedirles que nos ayuden a enseñar o
ministrar hasta que estén listos. ¿Recuerda cuando hablamos del
alcance del aprendizaje y usamos el ejemplo de la enseñanza?
Dijimos: “Si desea ser maestro, venga y observe cómo enseño.
Entonces ayúdeme a enseñar. Le ayudaré a enseñar. Ahora enseñe
usted”. Algunos de ustedes han aprendido a ser pastores al estar
en compañía de un pastor. Provea oportunidades de aprender lo que
usted necesita que aprendan. Muchas de las cosas que hemos usado en
esta clase pueden usarse de otras maneras. Puede usarlas en la
iglesia local con sus líderes. No tiene que enseñar todo el curso.
Puede enseñar algunas partes según se necesite. Cuando reclute a líderes,
debe capacitarlos como líderes. Estas son las cosas que puede enseñarles. Recursos —como materiales de enseñanza, dinero, suficiente personal
para enseñar No es justo pedirle a alguien que dirija la iglesia
infantil con 25 niños y sin nadie que le ayude. Es como pedirle a
alguien que cave una fosa con una taza y no con pico y pala. Un fuerte sentir de dirección y supervisión Este es un punto muy importante que deseo que recuerden:
La supervisión no tiene el propósito de controlar, sino
de ayudar a que la gente realice mejor su labor. Limite la primera asignación de una persona hasta que tenga tiempo para
obtener una visión de lo que le estamos pidiendo que haga Necesitamos recordar que la gente ministra de la misma
forma en que ha visto a otros ministrar. Debemos estar conscientes
de su nivel de experiencia y comprender que quizá no tengan las
destrezas o la perspectiva correcta para hacer lo que queremos que
hagan al principio. Pueden comenzar como maestros suplentes o pasar
por un período bajo un mentor antes de asumir responsabilidad
total. Provea aliento y afirmación consistentes Como pastor, ¿ora usted cada domingo por las personas
que trabajan en su iglesia? ¿Acaso los visita el domingo en la mañana
mientras que se preparan y les dice: “Estoy orando para que Dios
le use hoy”? Los maestros necesitan saber que alguien cree que lo
que están haciendo es muy especial. Como pastor, quizá no sea
capaz de hacer lo mismo con cada maestro cada domingo, pero puede
visitar a uno. Quizá de vez en cuando en el culto de adoración,
pida que todos los obreros pasen al frente para dar a la congregación
la oportunidad de agradecerles por su labor y orar dando gracias por
ellos y para que Dios los fortalezca en su ministerio. Con esto se logran dos objetivos. Les dice a los
obreros que son importantes. Planta la semilla en la mente de la
congregación de que quizá algún día ellos también sean llamados
por Dios a ministrar de alguna manera. Esto es muy, pero muy
importante y debe hacerse por lo menos una vez al año. Sería muy útil que reuniera a sus líderes y les
ofreciera una comida especial para ellos. Organicen una celebración.
No tiene que ser de lujo. Se sentirán apreciados y desearán seguir
ministrando. Es el modelo acondicionador del que hemos hablado en el
pasado. A todos nos gusta sentirnos apreciados. Siempre es muy fácil
hacer que otros le ayuden si demuestra interés por su personal
presente. Periódicamente analice la confianza y destrezas de cada líder
en cuanto a las tareas asignadas a ellos. Ajuste su tipo de
liderazgo como sea necesario. Periódicamente evalúe los niveles, destrezas y confianza de un líder
para cada una de las áreas que le ha asignado usted Es importante reconocer cuatro diferentes estilos de
liderazgo que necesita una persona al madurar en sus habilidades y
disposición para una tarea. Cuando una persona no está dispuesta a realizar una
tarea y no puede, sencillamente le decimos qué hacer. Este es el
primer estilo de liderazgo: decirles qué hacer. Puesto
que creemos que Dios llama a la gente a ministrar y reparte dones
para el ministerio, este estilo raramente se encuentra en nuestros
ministerios de la iglesia. Podemos decirle a una persona lo que
esperamos de él o ella, pero nuestro estilo de liderazgo no debe
concretarse a dar órdenes. Recuerde que estamos para servir a
nuestros líderes y no para ejercer poderío sobre ellos. Cuando una persona está dispuesta, pero no es capaz de
realizar una tarea, la capacitamos en lo que esperamos que haga.
Este es el segundo estilo de liderazgo: capacitación. Cuando una persona puede, pero no tiene confianza en sí
misma, cambia la situación de nuevo. En este caso tenemos que
participar junto con ellos hasta que se sientan con la confianza en
ellos mismos para la tarea. Este estilo de liderazgo es “participación”.
Cuando una persona puede y tiene confianza (disposición) le
delegamos la tarea. Pueden realizarla sin nuestra presencia o ayuda.
Este estilo de liderazgo es “delegación”. Estos son los cuatro estilos de liderazgo que usamos
con los que se preparan para un ministerio: damos órdenes,
capacitación, participación, y delegación. Las áreas intermedias
son lo que la mayoría necesita cuando se preparan para un
ministerio nuevo. Los líderes nuevos necesitan que su líder los
capacite y participe con ellos. Sin embargo, si no planificamos
intencionalmente para estas cosas, a la mayoría de los líderes se
les hace fácil dar órdenes o simplemente delegar. Estamos por
encima de la gente como halcones o los dejamos totalmente a su
suerte. ¿Qué sucede cuando estoy dispuesto a hacer algo, pero
alguien sigue dándome órdenes? La
situación puede ser desmoralizadora. ¿Qué sucede cuando estoy dispuesto a hacer algo pero
no sé cómo y se me lanza a hacerlo sin ayuda alguna? Quizá me desanime y fracase aunque sea totalmente
innecesario. Un poco de capacitación podría salvar la situación. Me ha sido muy útil charlar con alguien que está
iniciándose en una nueva posición sobre las tareas de la descripción
de trabajo usando estas cuatro categorías. Podemos llegar a un
acuerdo sobre cómo lograr el propósito de modo que lleguemos al
punto de delegarle absolutamente la tarea. Resumen Cuando una persona ha dicho sí, tenemos la
responsabilidad de ayudarle a hacer bien su labor. Tenemos que
proveerle la instrucción correcta, recursos, supervisión, con la
clara advertencia de que la supervisión no significa control. Luego
debemos recordar que enseñarán o ministrarán de la misma forma en
que se les enseñó, por lo que se debe limitar sus participación
al principio. Luego tenemos que ofrecerles aliento consistente y
aprecio por lo que hacen. Si tratamos bien a los que están
trabajando, será más fácil que otros también se alisten para
ayudar. Repaso A manera de repaso, consulte los objetivos de
aprendizaje que incluimos al principio de esta lección. ¿Puede
usted ahora... • Escribir una lista de temas sobre el reclutamiento
y desarrollo de líderes? • Elaborar un plan de desarrollo de reclutamiento de
líderes? • Exhibir una carga más profunda por el desarrollo y
cuidado de desarrollo de liderazgo? Asignación de tarea Descripción del obrero de educación cristiana ideal. ¿Qué
incluiría en un plan de desarrollo de obreros de EC? Resumen final Prepare esta dramatización: El superintendente de escuela dominical saluda a Juan
después del culto. Superintendente de la escuela dominical: Hola, Juan. Te he estado observando en la iglesia. De
veras te gusta hablar con los niños y ellos te responden muy bien.
Me gustaría charlar contigo el jueves por la noche sobre algunas
formas en que quizá nos puedas ayudar mientras que usas tus dones y
ministres a nuestros jóvenes. Tengo algunas ideas que me gustaría presentarte. En
unas dos semanas celebraremos un taller de capacitación para
maestros, el cual sería una buena oportunidad para que hables con
algunos voluntarios sobre cómo enseñan su clase de escuela
dominical. Departamento de Desarrollo Ministerial de la Iglesia del Nazareno, Kansas City, MO USA. Todos los derechos reservados., Usado con permiso. |
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