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Seminario Reina Valera
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24. Transporte Mundo Bíblico es el estudio de la historia de la nación de Israel: los patriarcas, el éxodo, la monarquía, el cisma, el exilio y el destierro. El curso comienza con el mundo de Abraham y da énfasis en las naciones que tuvieron influencia sobre el pueblo hebreo: Egipto, Asiria, Babilonia, Persia, Grecia y Roma. También se considera la geografía del medio-oriente y las costumbres en los tiempos bíblicos. Animales domésticos
EL CAMELLO Hay variedad de camellos en las tierras bíblicas. El camello árabe o dromedario que sólo tiene una joroba en el espinazo, es el que se usa comúnmente en la actualidad en Siria y Palestina, y es la clase que se encuentra en los desiertos árabes del Oriente. El camello bactriano. que tiene dos jorobas, viene de otra región, y muy raramente se ve en las tierras bíblicas. Es el camello árabe el que se usaba en estas tierras.
Quiénes eran los que usaban los camellos. El camello era muy usado por los antiguos patriarcas hebreos. Estos hombres medían su riqueza por el número de animales domésticos que poseían, y los camellos estaban incluidos en ellos. "Abraham tenía ovejas, y vacas, y asnos, y siervos y criados y camellos" (Gén. 12:16). Rebeca viajó en un camello para venir a ser la esposa de Isaac (Gén. 24:64). "Jacob tuvo muchas ovejas y siervos y camellos y asnos" (Gén. 30:43). Fue una compañía de ismaelitas con su caravana de camellos los que llevaron a José a Egipto (Gén. 37:25, 28). El patriarca Job tenía tres mil camellos antes de su prueba y experiencia, y este número se dobló después (Job 1:3; 42:12). El pueblo hebreo como tal, durante la mayor parte del tiempo del Antiguo Testamento no hizo mucho uso de los camellos. Viviendo en un país montañoso y siendo un pueblo agricultor y pastoril, no tenían mucho uso para ellos Los reyes por lo general poseían camellos, los que usaban para viajes y transporte. La Escritura dice que el rey David tenía muchos camellos, algunos de los cuales los había capturado en las guerras (1 Sam. 27:9). El uso de agua por el camello. Seguramente, este animal fue designado divinamente para los países desérticos. Su característica sobresaliente es por supuesto su habilidad para caminar por mucho tiempo sin beber agua. Esto no quiere decir que necesite menos cantidad de agua que los otros animales, sino sencillamente que tiene habilidad para almacenaría en una serie de células o bolsas con las que está provisto interiormente. El camello puede consumir hasta treinta y seis litros en una sola bebida, y esta agua la toma en unos cuantos minutos y le bastará para varios días. Se sabe que un camello sediento olfatea el agua a gran distancia y camina a gran velocidad hasta llegar al lugar donde se encuentra el agua. Cuando en las caravanas de los camellos, inesperadamente se les agota el agua los hombres, algunas veces matan un camello y le extraen agua suficiente del estómago para salvar la vida de la gente de la caravana. Proceso para dar agua a tos camellos. El génesis nos relata cómo Rebeca dio de beber a los camellos del siervo de Abrahán: "Y dióse prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos" (Gén. 24:20). Los árabes beduinos del desierto no dan agua a sus camellos en el invierno, si sus pastos son buenos. Cuando el tiempo principia a calentar, se les da agua cada ocho o nueve días. Cuando el verano se hace mas caliente se da agua a los camellos con más frecuencia, hasta el tiempo verdaderamente caliente en que se les da agua comúnmente cada tres días. A menudo se usan cubetas de cuero para sacar el agua del pozo, y otro recipiente de cuero les sirve de canoa, de la cual beben los camellos el agua que allí se vacía. La canoa la sostiene con piezas de madera, y la guardan en la tienda en el desierto lista para usarla cuando llega el tiempo de abrevar a los camellos. El alimento del camello. Bajo condiciones ordinarias los camellos son alimentados con teben que es la paja corta que se obtiene en los lugares de trillo. Cada caravana de camellos llevará algo de él empacado en sacos. Pero cuando en una jornada se hace necesario, el camello a menudo se alimenta con lo que puede encontrar en el camino, aún en los lugares desérticos. Es capaz de usar con buen provecho la poca hierba que se encuentra en las regiones por donde transita. Bajo tales circunstancias su alimento favorito es el arbusto llamado ghada, cl cual tiene ramitas verdes y delgadas. También usa los arbustos espinosos que puede devorar, porque tiene un paladar duro y calloso. Se sabe de camellos que han viajado veinte días sin comer nada excepto lo que encuentra a los lados del camino. Las pezuñas del camello. Estas son hechas sin duda para viajar en el desierto; consisten de dos dedos largos que descansan sobre cojinetes duros y elásticos, de manera que su andar es tan silencioso como el del gato. Así los camellos no se hunden en las arenas dcl desierto, y lo duro de sus pies los capacita para soportar la ardiente arena, y las piedras que a menudo se encuentran revueltas con la arena. La joroba del camello. Esta sirve varios propósitos importantes. Hace que sea posible que el espinazo del animal reciba las cargas que ha de transportar. Y la grasa que se acumula en la joroba, provee una cantidad de reserva de energías que puede utilizar el animal cuando la ocasión lo demande. La condición en que se encuentra la joroba siempre se examina cuando un oriental trata de comprar un camello. Cómo montar un camello. Esto no es un arte sencillo de aprender para un occidental. Es completamente imposible hacerlo cuando el animal está de pie, y por eso se le enseña a arrodillarse y que permanezca en esa posición hasta que el viajero lo haya montado. Es natural que el camello se arrodille, porque nace con verrugas en las piernas y el pecho, las que le sirven de almohadones para descansar su peso cuando se arrodilla. Cuando lo hace, principia por dejarse caer sobre las rodillas, luego sobre las coyunturas de las piernas traseras, luego se deja caer sobre el pecho, y finalmente sobre sus piernas traseras que habían quedado flexionadas. Al levantarse, el proceso es a la inversa: las piernas traseras se levantan primero, haciendo que el viajero se proyecte hacia adelante, después de lo cual las piernas delanteras se levantan rápidamente, haciendo que el viajero se proyecte hacia atrás. Un experimentado viajero que siempre usa los camellos, se bambolea de un lado al otro, haciendo fácil su cuerpo a los movimientos del animal. El movimiento del camello hace que algunos viajeros inexpertos se sientan mareados. La mayor parte de los occidentales que tratan de montar un camello se encuentran con una jornada muy molesta. El siervo de Abrahán "hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, a la hora en que salen las mozas por agua" (Gén. 24:11). Equipo usado por los árabes del desierto para viajar en camello. Este incluye una silla de camello, la que tiene dos altos pomos en frente y atrás; grandes alforjas que cuelgan hacía abajo a cada lado de la silla, un mandil de cuero que cuelga hacia abajo frente a la silla, estirándose hacia abajo y a los lados del cuello del camello casi hasta sus rodillas; un bastón largo y delgado; una bolsa de cuero conteniendo dátiles; y otras bolsas con comisaria. Aparejo del camello para mujeres. Algunas veces las mujeres montan los camellos de la misma manera que lo hacen los hombres, pero muy a menudo un arreglo especial se hace a fin de que la viajera no se moleste. Este "aparejo de camello" era una parte del equipo de Jacob para sus mujeres, y cuando se puso uno en la tienda de Raquel, ella escondió en él los dioses robados a su padre (Gén. 31: 34). Las mujeres a menudo se sientan en una especie de canasta que ha sido colgada a cada lado del animal. Hay otro arreo común para las esposas de los jefes como el siguiente: "Se hace un costal angosto de unos dos metros y medio de largo, que se aseguran al bastidor de la silla y a un ángulo recto de ella. De los extremos, de las vigas se atirantan unas cuerdas sobre postes derechos, puestos sobre la mitad de la silla, para que sostenga un toldo bajo cl que las mujeres van sentadas sobre almohadones de plumas". Tal arreglo tiene el mismo propósito que una sombrilla occidental. Ornato del camello. Los ornamentos han sido ampliamente usados en Oriente Los dueños de los camellos a menudo les poner varios ornamentos a su animal favorito. Algunas veces les cubren los collares con conchas marinas, las que se unen a ellos de acuerdo con un modelo. Los ornamentos de forma circular se cosen sobre un lienzo rojo y producen un sonido de cascabeles a cada paso del animal. Con mucha frecuencia los ornamentos de plata se ponen en el cuello del camello. Refiriéndose a Gedeón la Escritura dice: "Y Gedeón se levantó y mató a Zeba y a Zalmunna, y tomó los adornos de lunetas que sus camellos traían al cuello" (Jue. 8:21). Así es que los ornamentos de los camellos de aquellos días son los mismos que usan los árabes en la actualidad. EI camello como bestia de carga. A través de las centurias los camellos han sido usados para transportar cargas. En la Biblia se refiere a "la carga de cuarenta camellos" en 2 Reyes 8:9; y en otro lugar se dice: "Trajeron pan en asnos, y camellos, y mulos, y bueyes" (1 Crón. 12:40). Y dice además en otro pasaje: "sus tesoros llevan sobre las corcovas de los camellos" (Isa. 30:6). Se les pone una albarda especial cuando van a conducir alguna carga. "Se hace un costal angosto de unos dos metros y medio de largo, y se llena con paja o material similar. Entonces se dobla, y los extremos firmemente unidos y cosidos, para formar un gran anillo, poniéndose luego sobre la corcova para formar una superficie tolerablemente plana. Se ata a la albarda un marco de madera, guardándose en su lugar por medio de un cincho y una grupa. Los paquetes que se pondrán sobre cl camello se aseguran por medio dc cuerdas, poniéndose sobre la silla. Los paquetes que llevará cl camello se aseguran por medio de cuerdas, y se ponen sobre la silla todos conectados en forma de semi nudos llamados "vueltas de cabo" para que cuando el camello sea descargado, todo lo que se necesita es bajar el extremo inferior de la cuerda, y los paquetes caen a los lados del animal. Es tan rápida la operación de cargar un camello, que dos hombres practicados pueden cargarlo en un poco más de un minuto". Caravanas de camellos. La transportación de mercancías de un lugar a otro en tiempos bíblicos o para caminar grandes distancias, especialmente en terrenos desérticos, ha sido principalmente mediante las caravanas de camellos. Isaías profetizó a los dedanimitas, que eran comerciantes de caravanas entre las costas del Golfo Pérsico y Palestina: "En el monte tendréis la noche en Arabia, oh caminantes (caravanas) de Dedanim" (Isa. 21:1:3). El número de camellos en una caravana en los tiempos modernos difiere grandemente, pero dice un escritor que se unió a una caravana que estaba dividida en cuatro compañías, y las tres primeras de ellas sumaban mil seiscientos camellos. El arreglo especial de una caravana es un cordón de camellos cada uno atado al que le precede, y el guía de la caravana cabalgando en el lomo de, o caminando al lado de un asno. Una cuerda desde el primer camello de la línea, se ata a un anillo que va asegurado a unas tiras de cuero en las caderas del asno. Así los camellos aprenden a seguir implícitamente al asno que va a la cabeza de la procesión. La influencia social de las caravanas. En los tiempos antiguos, lo mismo que en los actuales, en grandes secciones del Oriente, las caravanas toman el lugar de los periódicos, el teléfono y la radio. Ordinariamente, el conocimiento de lo que sucede estaba limitado, entre las mujeres, a lo que oyeron estando en el horno de la villa, o en el pozo; y entre los hombres, a lo que oyeron en el cuarto de huéspedes de la villa, o a las puertas de la ciudad. Pero cuando una caravana arribaba a una villa, era un evento de grande importancia, porque siempre había nuevas, traídas de distancia. El proverbio familiar debe haberse referido a tal evento: "Como el agua fría al alma sedienta, así son las buenas nuevas de lejanas tierras" (Prov, 25:25). El rápido camello árabe. A este animal se le llama a menudo debul. Tiene las extremidades largas y como de alambre, y carece de gordura superflua. Los hombros son anchos y su corcova pequeña, aun cuando dura y firme. Es una criatura tosca a la vista, y los árabes se apasionan por este animal. El camello ordinario camina a razón de unos cinco kilómetros por hora, mientras que el debul, sí no ha sido muy cargado, caminará hasta quince kilómetros por hora. Algunos de los nativos pretenden que puede ganar este animal a un caballo de carrera. Jeremías el profeta habla de "dromedaria ligera que recuenta sus carreras" (Jer. 2:23). El movimiento de este rápido animal es duro para el viajero, quien usualmente se prepara para el viaje "amarrándose con dos correas muy fuertemente, una banda bajo sus brazos, y la otra en derredor de su cuerpo y a la altura de su estómago". Varios productos del camello. Los árabes de hoy día hacen uso de la leche y de la carne del camello. La ley mosaica prohibía a los judíos comer carne de camello "porque rumia mas no tiene la pezuña hendida; habéis de tenerlo por inmundo" (Lev. 11:4). Es posible que ellos hayan usado la leche al menos en los tiempos patriarcales. (Gén. 32:15). El pelo del camello tenía muchos usos en oriente. En la estación correcta del año se le despoja dc las borlas y las mujeres las tejen en un fuerte hilo. Varías telas burdas se fabrican con este hilo. Las tiendas de los beduinos algunas veces se fabrican de pelo de camello como lo son también las carpetas, esteras abayas, o sea los vestidos exteriores, y algunas otras cosas. Mateo dice de Juan cl Bautista: "tenía Juan su vestido de pelos de camellos" (Mat. 3:4). La piel del camello se curte y se hace cuero, y de este material se hacen sandalias, polainas, botellas para agua, etc. Aun el excremento del camello se usa comúnmente para combustible. En los sermones de Cristo hay dos referencias a los camellos. La primera referencia se da por los autores de los tres evangelios sinópticos: "Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que un rico entrar en el reino de Dios" (Mat. 19:24; Marc. 10:25; Luc. 18:25). Debe recordarse que a los orientales les gusta mucho la exageración como figura de retórica, y así apreciaban esta hipérbole hecha por Jesús. En el relato de Lucas, la palabra se refiere ordinariamente a la aguja de un cirujano, es la aguja usada por el autor del evangelio, pues él mismo era médico. Las palabras añadidas por Jesús, deben tomarse juntamente con su aseveración: "Para con los hombres es imposible es esto; Mas para con Dios todo es posible" (Mat. 19:26). La otra referencia al camello fue hecha por Jesús cuando denunció a los escribas y fariseos, diciéndoles: "Guías de ciegos, que coláis el mosquito, mas tragáis el camello" (Mat. 23:24). Esta referencia es a la antigua costumbre de colar el vino. El mosquito y el camello estaban en grande contraste por el tamaño de cada uno. El uso de la palabra camello aquí, era una hipérbole: pero era apropiada, no sólo por causa de su gran tamaño, sino también porque para los judíos era un animal inmundo porque no tenía la pezuña hendida, aunque es rumiante. Los fariseos eran cuidadosos para colar la más pequeña criatura, pero (figuradamente) se tragaban las grandes. Eran muy escrupulosos acerca de las cosas pequeñas, pero muy descuidados acerca de los asuntos de mayor importancia. EL ASNO El asno como animal de carga, desde tiempos antiquísimos. La albarda que se usa con este animal difiere algo de acuerdo con la carga que lleva. Cuando se usaba para transportar leña, se le ponía un fuste rústico en forma de cruz. Sin duda que Abraham cargó su asno de esta manera con leña para el sacrificio que iba a ofrecer (Gén. 22:3). Cuando en un asno se transportaba rastrojo, una especie de cuna era suspendida de la cruceta o de la silla plana. La silla tenía en su parte baja un forro afelpado y su forro superior era de tela de pelo, con un material de paja o espadañas en medio. Cuando se transportaban costales de grano o paja, éstos se ponían sobre la silla, atados con cuerdas que pasan bajo el pecho del animal. Los hijos de Jacob probablemente cargaron sus asnos de esta manera. (Gén. 42:26, 27). Para transportar pan y otras provisiones se usaban grandes canastas. Si se transportaba fruta, se colgaban dos cajas de manera similar. Isaí y Abigail sin duda cargaron sus asnos de esa manera cuando enviaron sus presentes (1 Sam. 16:20; 1 Sam. 25:18). A los niños a veces se les llevaba en cajas grandes sobre los asnos. Algunas veces los costales de grano se ponían sobre cl espinazo desnudo del animal.
El asno algunas veces se usa para arar. El buey ha sido el más generalmente usado para este trabajo, pero en ocasiones el asno viene a ser el animal de tiro en el arado oriental. El profeta Isaías habla de un buey y un asno usados conjuntamente: "Dichosos vosotros los que sembráis sobre todas aguas, y metéis en ellas pie de buey y de asno" (Isa. 32:20). La ley de Moisés prohibía el yugo desigual, es decir, combinación cualquiera. (cf. Deut. 22:10). El asno algunas veces se usaba pura moler el grano. Aquí otra vez, el método usual de moler el grano es tarea de las mujeres, quienes usan piedras más pequeñas en sus molinos. El molino más grande es elevado de manera que un balancín venga a ser apropiado para el trabajo. Puede usarse un camello en lugar de un asno. Esta fue la clase de molino en donde los filisteos pusieron a Sansón a moler (Jue. 16:21). Jesús se refirió a este tipo de piedra de molino cuando dijo: "cualquiera que escandalizare a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le anegase en el profundo de la mar" (Mat. 18:6). El tamaño y peso de esta piedra hizo que el uso ilustrativo de Jesús fuera más potente. El asno usado para cabalgar. Antes del siglo décimo A. C., el asilo se usaba más que cualquier otro animal para este propósito. Por ese tiempo principió a usarse la mula, especialmente entre los ricos, pero el asno ha continuado usándose por muchas gentes a través de los siglos. Cabalgar en un asno no es considerado como una señal de humildad. La gente rica e importante cabalgó en este animal. De Abraham la Escritura nos dice: "Abraham se levantó muy de mañana, enalbardó su asno" (Gén. 22:3). En lo que concierne a los jueces se dice: "Tras él se levantó Jair, Galaadita, el cual juzgó a Israel veintidós años. Este tuvo treinta hijos que cabalgaban sobre treinta asnos, y tenían treinta villas" (Jue. 10:3, 4). También Axa, la hija de Caleb (Jue. 1:14), y Abigail, la esposa del rico Nabal (1 5am. 25:23), cada quien cabalgaba en un asno. Los asnos blancos asados por personas de alto rango. "Vosotros los que cabalgáis en asnas blancas, los que presidís en juicio, y vosotros los que viajáis, hablad" (Jue. 5:10). Estos asnos blancos se usan hoy en muchos lugares en el Oriente por gente de alta posición social. Por lo general son animales más grandes y se consideran ser más ligeros. El asno usado como símbolo de tiempo de paz. El caballo ha simbolizado los tiempos de guerra, y el asno, tiempo de paz. En tiempos del Antiguo Testamento fue especialmente cierto, desde los días del rey Salomón. Este hecho nos ayuda a explicar las palabras del profeta acerca del Mesías, las cuales se cumplieron durante la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén "Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalén: he aquí, tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna" (Zac. 9:9. cf. Juan 12:15). El uso que Jesús hizo aquí de un asno fue para significar que El era el Príncipe de Paz, más bien que el capitán de un ejército, cuando El entró en la Ciudad Santa. Los asnos u veces tenían sus arrieros. Cuando las mujeres cabalgaban sobre asnos, era costumbre que una persona guiara el animal. Así se dice referente al viaje hecho por la mujer de Sunem: "Después hizo enalbardar uno borrica, y dijo al mozo: Guía y anda; y no mehagas detener para que suba, sino cuando yo te lo dijere" (2 Reyes 4:24). En la jornada llevada a cabo por Moisés y su familia (Ex. 4:20, su esposa e hijos iban montados en sus asnos mientras Moisés sin duda caminaba al lado del animal. Por causa de este arreglo de viaje para la jornada de Moisés y su familia, se cree por mucho que María y su hijo Jesús cabalgaban en un asno. (Mat. 2:13, 15). Y José caminaba al lado de ellos en su huida a Egipto. De cualquier manera en el oriente, muchas veces el esposo y la esposa se han visto cabalgando ambos en los lomos de dos asnos. Sillas especiales para cabalgar en un asno. Aquellas usadas en el Oriente en la actualidad son bastante grandes. Una tela de lana doblada varias veces se pone sobre el lomo del animal. Sobre ésta se pone una almohada de paja que se cubre con una carpeta. Entonces el asiento esta plano en vez de redondo. El pomo de la silla es alto, y una tela o carpeta de colores brillantes a menudo se pone sobre la silla. Esta usualmente tiene franjas con borlas. Es muy seguro que la que la silla de los tiempos bíblicos era más sencilla en su arreglo. Probablemente eran sólo una cubierta de tela o piel, la que se usaba para conveniencia del viajero, y especialmente para proteger al animal de escaldaduras. M U L A S Las mulas son usadas por los árabes en las tierras bíblicas. Ellos difícilmente crían una mula, pero en vez de ello las importan del distrito de Líbano, de Siria, o de Chipre. Los árabes raras veces usan la mula en la agricultura; la usan más bien para montarla o llevar cargas particularmente en lugares rocallosos. Las mulas usadas sólo en los últimos tiempos del Antiguo Testamento. La mula no es mencionada en la Biblia sino hasta el reinado del rey David. La ley de Moisés prohibía la cría de cualquier animal que fuera el resultado de la unión de especies diferentes (Lev. 19:19). De manera que los judíos nunca criaban mulas, pero evidentemente pensaban que la ley no prohibía usarlas. Desde los días del rey David, vinieron a ser usadas como bestias de carga y para la silla, importándolas de otros países, especialmente de Egipto, incluidas en el tributo que el rey Salomón recibía de otras naciones, venía una cantidad de mulas, año por año (1 Reyes 10:24, 25; 2 Crón. 9:24). La primera referencia escritural referente a la mula, se hace en conexión con la fiesta de la trasquila planeada por Absalón en el complot contra Asmón. Nos dice: "Levantáronse luego todos los hijos del rey, y subieron todos en sus mulos, y huyeron" (2 Sam. 13:29). Cada príncipe tenía una mula para su uso personal al viajar, y así estos animales tomaron el lugar de los asnos para tal uso. La mula fue usada par el rey David cuando viajó en gran pompa, y el montar sobre la mula del rey se consideraba ser igual a sentarse sobre el trono del rey. Así dijo David de Salomón cuando él quiso que le sucediera en el trono: "Tomad con vosotros los siervos de vuestro señor, y haced subir a Salomón mi hijo en mi mula, y llevadlo a Gihon" (1Reyes 1:33). Cuando Adonía que atentó usurpar el trono contra las deseos de su padre, halló que Salomón había montado la mula de David, y así supo que había un nuevo rey (1 Reyes 1:44). Por el tiempo de Isaías la mula ya era de uso común. El profeta dice: "Y traerán a todos vuestros hermanos, de entre todas las naciones, por presente a Jehová, en caballos, en carros, en literas, y en mulos y en camellos, a mi santo monte de Jerusalén (Isa. 66:20). Los reyes especialmente hacían uso de ellas, como Acab que deseaba mucho mantener con vida sus mulos en los tiempos de sequía y de hambre (1 Reyes 18:5). La Biblia no menciona en ninguna parte la disposición obstinada de la mula. Una referencia que hace el salmista dice: "No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento: con cabestro y con freno su boca ha de ser reprendida, para que no lleguen a ti" (Sal. 32:9). Pues esta no es una referencia a esa forma de carácter por el cual la mula es conocida actualmente en el Occidente. El Nuevo Testamento no menciona a la mula. CABALLOS El caballo de los tiempos bíblicos es igual al caballo arábigo de hoy. Así indican las escrituras Asirias y Egipcias. En aquellos días el caballo se usaba principalmente con propósitos guerreros, aunque Isaías habla del uso del caballo en conexión con la trilla (Isa. 28:28), indicando así que al menos en un grado limitado los caballos se usaban en la agricultura. Pero en la actualidad los árabes los usan mucho para montar. El caballo es considerado como parte de la familia árabe. Aunque le ponen un freno muy pesado, las riendas sin embargo raramente se usan. El caballo es controlado por la voz del que lo monta. Cuando se llega al campamento o al oasis, los caballos son desguarnecidos o desensillados y se les deja andar libres. Pastarán al derredor del lugar y vendrán al ser llamados. Las pezuñas de los caballos árabes nunca son recortadas, no teniendo objeto esta practica, debido al clima caliente. En los tiempos antiguos se hacía lo mismo. En la Escritura, la calidad de un caballo se juzga en parte por la dureza de sus pezuñas. Isaías dice: "Las uñas de sus caballos parecerán como de pedernal" (Isa. 5:28). Miqueas escribió: "Tornaré tus uñas de metal" (Miq. 4:13). Cuidado de los caballos. En los días del Antiguo Testamento los caballos eran cuidados así como por los árabes en la actualidad. Además del uso de la hierba para pasto, el caballo era alimentado con cebada y paja cortada. Así ambos alimentos "cebada paja para los caballos" (1 Reyes 4:28), se usaban mucho en días del rey Salomón. El salmista indica el uso de la bita y el freno: "No seáis como el caballo... su boca ha de ser reprimida" (Sal. 32:9). Y el libro de los Proverbios habla de "un látigo para el caballo" (Prov. 26:1). Caballos y carros usados en Egipto desde tiempos antiguos. José iba en "el segundo carro de guerra" que tenía el rey Faraón (Gén. 41:43). Cuando los israelitas se escaparon de la esclavitud de Egipto, fueron perseguidos por "toda la caballería y carros de Faraón, y gente de a caballo, y todo su ejército" (Ex. 14:9). Años más tarde Egipto fue el principal proveedor de caballos para los reyes de Israel (1 Reyes 10:28, 29). Reglamento de la ley mosaica con respecto a los caballos. El libro de Deuteronomio es explícito acerca del uso de los caballos por los futuros reyes de Israel. Acerca del gobernante decía: "Empero que no se aumente caballos, ni haga volver el pueblo a Egipto, para acrecentar caballos: Porque Jehová, os ha dicho: no procuraréis volver más por este camino" (Deut. 17:16). El uso del caballo y del carro de guerra impráctico en gran parte de Canaán. Esto se debe a lo montañoso de gran parte del país. Esto especialmente en Judea y Samaria, excepto por los caminos principales a través del territorio. Esto es la razón por la que los carros no se hallaron en las batallas que libraron allí. En la conquista de Canaán no se usaron caballos ni carros. No hay ninguna noticia de que Josué hubiese usado ni caballería ni carros de guerra en su carrera militar. Pero Moisés había predicho que Israel se enfrentaría a enemigos con caballos y carros de guerra. "Cuando salieres a la guerra contra tus enemigos, y viereis caballos y carros, un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, que Jehová tu Dios es contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto" (Deut. 20:1). Cuando Josué fue contra tales enemigos y los conquistó, le fue mandado por Dios que desjarretara los caballos capturados y quemara los carros que habían tomado. La Biblia nos habla de su obediencia a este mandato (Jos. 11:6-9). Los enemigos de Israel usaron carros de guerra en tiempos de los jueces. Cuando los cananitas oprimían a Israel en aquellos días "los hijos de Israel clamaron a Jehová, porque aquél (rey de Canaán) tenía novecientos carros herrados" (Jue. 4:3). Pero el Señor dio a Israel la victoria sobre esos carros de guerra sin que los hebreos usaran tales implementos. El rey David usó, a veces, los caballos en las batallas. En ocasión de su victoria sobre Hadadezer, rey de Soba, "tomó David de ellos mil setecientos de a caballo... excepto cien carros de ellos que dejó" (2 Sam. 8:3, 4). Sin duda él deseaba esos carros y sus caballos para pelear en tierra plana en su país. Uso excesivo de los caballos por el rey Salomón. El hizo caso omiso de la ley de Moisés y comenzó a importar gran cantidad de caballos y carros de la tierra de Egipto. "Y sacaban caballos a Salomón de Egipto. . . y venía y salía de Egipto, el carro por seiscientas piezas de plata, y el caballo por ciento y cincuenta" (1 Reyes 10:28, 29). Mandó construir muchas caballerizas para el gran número de caballos para carros, y su caballería. Estos animales estaban estacionados en ciudadelas, donde se habían construido las caballerizas (1 Reyes 4:26; 2 Crón. 1:14; 9:25). Los arqueólogos han descubierto la antigua ciudad de Megiddo, que era una de las ciudadelas del rey Salomón, y allí en la esquina sureste del (montículo de ruinas) se descubrió la evidencia de que allí existían los establos del rey Salomón. Entre cuatrocientos y quinientos de estos establos fueron descubiertos con habitaciones cercanas para los caballerangos. Un pesebre estaba localizado frente a cada caballo. Había enormes postes de piedra para engancharlos, que aún quedan con los agujeros en ellos donde se insertaba el cabestro. Uso de los caballos y carros de guerra por los reyes de Judá e Israel. Siguiendo el ejemplo de Salomón, los reyes que siguieron durante la historia del reino dividido, usaron los caballos y los carros. El rey Acab murió en un carro de guerra en batalla con los sirios (1 Reyes 22:35). El profeta Isaías advirtió a los reyes de su tiempo de no ir a Egipto por ayuda consiguiendo de ellos caballos para el día de la batalla. "¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en caballeros, porque son valientes; y no miraron al Santo de Israel" (Isa. 31:1). Uso de los caballos y carros en tiempos de paz. Eran principalmente los reyes y las personas ricas o de posición los que usaban carros tirados por caballos en tiempo de paz. Como príncipe, Absalón iba en un carro, y el rey Rohoam y el rey Acab tenían sus carros en los cuales viajaban con pompa (2 Sam. 15:1; 1 Reyes 12:18; 1 Reyes 18:44). Jeremías hizo esta profecía referente a la ciudad de Jerusalén: "Entrarán por las puertas de esta ciudad, con carros y con caballos, los reyes y los príncipes que se sientan en el trono de David, ellos y sus príncipes" (Jer. 17:25). En tiempos del Nuevo Testamento el uso de los carros era para los hombres prominentes. El eunuco etíope de la reina Candase caminaba en su carro cuando Felipe se juntó a él y lo ganó para Cristo (Hech. 8:28). En el Apocalipsis, el ruido de las langostas del juicio se compara con "el ruido de carros que con muchos caballos corren a la batalla" (Apoc. 9:9). Descripción de los carros antiguos. Ha habido varías representaciones pictóricas de carros antiguos descubiertos por los arqueólogos. Estos dan una idea más o menos adecuada de lo que realmente eran. Estos implementos. tan a menudo usados en la guerra, eran mliv sencillos en estilo y a la vez muy incómodos para los ocupantes. Fran cajas semicirculares sobre ruedas y su tamaño era pequeño. Eran muy bajos, de manera que los ocupantes pudieran entrar y salir sin dificultad. No tenían resortes, pero el piso estaba hecho de una combinación de cordeles estirados, de manera que resultaran elásticos y así evitar el efecto de los saltos. Dos caballos tiraban de un carro. Al entrar en combate era costumbre que fueran dos hombres en cada carro. Uno para guiar los caballos y el otro para pelear. Una figura de carros y caballos blancos. Frecuentemente se usaron carros y caballos blancos como figuras de retórica en la Biblia. Se hace referencia a los carros como símbolo de poder. Así Dios, "pone a las nubes por su carroza" (Sal. 104:3). Se dice que el Señor tiene ejército de ángeles y de muchos carros: "Los carros de Dios son veinte mil, y más millares de ángeles" (Sal. 68:17). Acerca de la venida del Señor, Isaías profetizó: "Jehová vendrá con fuego y sus carros como torbellinos" (Isa. 66:15). Está profetizado que en la venida de Cristo para pelear en el Armagedón, vendrá en su caballo blanco, y los ejércitos que le seguirán del cielo estarán sobre caballos blancos (Apoc. 19:11-14). Se sabe que algunos generales, al mandar sus ejércitos, han montado sobre caballos blancos. Y así como el general de un gran ejército, Cristo montará tal animal; y ya que sus santos tomarán parte con El en la victoria, es muy propio que ellos también montarán caballos blancos. EL GANADO El ganado doméstico en Palestina ha sido semejante al que se cría en el Occidente, sólo que no hay tantas clases de crías. En el tiempo de la prosperidad de Israel, los ganados eran mucho más numerosos de lo que han sido entre los árabes de hoy, y probablemente estaban mejor desarrollados los animales. Los antiguos judíos usaban el ganado para los sacrificios, y con este propósito, tenían que ser sin defecto. Los árabes no usan mucho el ganado para carne, y más bien comen la carne de cabra o de oveja. En la Biblia, se usan varias palabras para indicar el ganado. La palabra "buey" a menudo se usa, y algunas veces se indica que este animal fue engordado para la mesa. "Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, que de buey engordado donde hay odio" (Prov. 15:17). Las palabras "toro" y "novillo" se usan en la Escritura para designar un animal macho. El novillo era uno de los animales que podían ofrecerse bajo la ley de Moisés como ofrenda quemada. (Lev. 1:5). Las vacas que daban leche, algunas veces llamadas "vacas de leche" eran de uso común (1 Sam. 6:7; Deut. 32:14). Los becerros a menudo se usaron en tiempos bíblicos para comer. Pero el principal uso de los bueyes era para la agricultura en sus varias actividades, los judíos usaban los bueyes donde el agricultor moderno usa el caballo. A los bueyes se les ponía bajo el yugo y se les hacía tirar del arado. Se usaban tanto las vacas como los toros, éstos últimos habiendo sido castrados. "Eliseo. . . que araba con doce yuntas delante de sí" (1 Reyes 19:19). Se usaban también los bueyes para trillar cl grano. "No pondrán bozal al buey cuando trillare" (Deut. 25:4). En Palestina, durante parte dcl año, al ganado se le deja pastar. En las secciones mas habitadas, un joven servirá de pastor para ver que no hagan daños. Pero en las partes menos pobladas algunas veces los agricultores dejan suelto el ganado dejándolo buscas su propia pastura. Al hacer esto, toman las características de un animal salvaje. La Biblia hace referencia a algunos de estos hábitos. El salmista decía: "Hanme rodeado muchos toros; fuertes toros de Basán me han cercado. Abrieron sobre mí su boca como león rapante y rugiente" (Sal. 22:12). El profeta Joel se refiere a la costumbre de soltar el ganado para que busque su propio alimento. "¡Cuánto gimieron las bestias! ¡Cuán turbados anduvieron los hatos de bueyes, porque no tuvieron pastos"(Joel 1:18). Bajo las espantosas condiciones descritas por cl profeta, el ganado no podía encontrar pastos. Uso especial del becerro gordo. El "becerro gordo" como lo usaban los judíos, servía un propósito especial. Este becerro se engordaba en el pesebre como lo indica el profeta Malaquías: "Y saldréis, y saltaréis como becerras de la manada" (Mal. 4:2). Al animal que sólo se le deja comer todo lo que desea, sino que se le fuerza a comer más. Toda la familia y especialmente los niños, se interesan en alimentarlo. Es engordado para matarlo en alguna ocasión especial. Hay dos ocasiones en que puede matarse este animal. Primero, si se va a recibir y honrar a un huésped especial, entonces se mata el becerro. Cuando la pitonisa de Endor agasajó al rey Saúl con una comida, el relato dice de ella: "Y aquella mujer tenía en su casa un ternero grueso, al cual mató luego" (1 Sam. 28:24). Y el bien conocido ejemplo del Nuevo Testamento era cuando el padre del Hijo Pródigo dijo a sus siervos: "Traed el becerro grueso, y matadlo y comamos y hagamos fiesta" (Luc. 15:23). Era costumbre matar cl animal y cocinarlo, luego comerlo en sucesión rápida. Abrahán, Gedeón, Manon, la pitonisa de Endor, lo mismo que el padre del hijo Pródigo, son ejemplos de ello. Los árabes beduinos hacen lo mismo cuando inesperadamente les llega un huésped. Los orientales parecen ser expertos en el arte. Segundo, el "becerro grueso" era muerto algunas veces como un sacrificio especial al Señor. El profeta Amós lo menciona: "No los recibiré, ni miraré a los pacíficos de vuestros engordados" (Amós 5:22). P E R R O S Hay dos clases de perros a los que se refiere la Biblia. Primero, hay uno semejante al lobo, criatura de pelo corto, que hace guardia sobre la tienda o la casa, y que ladra fieramente a los extraños que pasan por allí. Estos animales comen cualquier basura que se les arroja, y por las tardes se les oye ladrando por la ciudad (cf. Sal. 59:6). Algunas veces se le permite estar bajo la mesa listo para recibir las migajas que le den (cf. Mat. 15:27). Segundo, hay también el perro pastor que sale con el pastor y ayuda a juntar las ovejas. Job habla de estos animales como "los perros de mí ganado" (Job 30:1). Ya que estos perros se conocen como basureros, la Biblia no usa la palabra "perro" como los occidentales lo conceptúan es decir, (como animal domesticado y mimado). El precio de un perro nunca se llevaba a la casa de Dios (Deut. 23:18). El llamar a cualquier individuo "perro" era considerado muy despreciable (Apoc. 22:15). La actitud del oriental hacia los perros debe tenerse en la mente al interpretar las Escrituras en lo que a ellos se refiere. Viajando por tierra y mar CARACTER Y CONDICIONES DEL VIAJERO ORIENTAL El gasto, la molestia y el peligro de viajar. En oriente, donde las costumbres occidentales no han desplazado los métodos antiguos, el viajar es un gasto alto, implica mucha molestia y hay un gran peligro. De allí que se haga cuando es absolutamente necesario. Cuando un viajero sale en una jornada, "debe pagar todas sus deudas, proveer para los que de él dependen, dar dádivas de despedida, volver todos los artículos bajo su custodia, llevar dinero y buen temperamento para el viaje, entonces, despedirse y ser misericordioso con el animal que monta". El viaje del apóstol Pablo enfatiza las dificultades de viajar en el Oriente. "En caminos, muchas veces, peligros de ríos, peligros de ladrones. . . peligros en el desierto... en hambre y sed... en frío y en desnudez" (2 Cor. 11:26, 27). Dondequiera que fuere posible, los hombres deben viajar en grandes grupos para que puedan ayudarse unos a otros en caso de encontrarse con ladrones o animales feroces en el camino. El guía no solo debe conocer el camino, sino especialmente la localización de pozos o manantiales de agua u otros lugares donde se encuentre agua; así será de gran valor a los viajeros. Algunas veces dependen de un manantial dc agua. Y luego descubren al llegar que éste se ha secado. Isaías habla de "manaderos de aguas cuyas aguas nunca faltan" (Isa. 58:11).
El salmista (Sal. 107:4-7), dice de una caravana dc viajeros que perdió su camino en el desierto, acabándoseles el alimento y el agua. Después de orar, el Señor los guió a una "ciudad de población". Métodos de viajar. Algunas veces se hacen los viajes a pie, pero con más frecuencia a lomo de animales, caballos, mulas, asnos, y cuando se viaja por el desierto, se usan camellos generalmente. Para evitar cl calor intenso, y para evitar averiguaciones de las tribus ladronas, el viaje se hace por las noches. El guía torna su dirección por las estrellas. El verano es el mejor tiempo para viajar a fin de evitar los muchos inconvenientes que se tienen en los meses de invierno. Alimento que llevan los viajeros. Los viajeros que van en un viaje largo, llevarán su alimento consigo, el que incluirá: pan, grano tostado, olivas secas, higos secos y dátiles. La mayoría de los viajeros en el Oriente ahora, corno en los días de Jesús, no saldrán a nunca a una jornada larga sin llevar pan de cebada, comida o grano tostado, suficiente para que les dure uno o dos días. Cuando Jesús hizo el milagro de alimentar a los cuatro mil. dijo: "Tengo lástima de la gente, que ya hace tres días que perseveran conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos ayunos, no quiero porque no desmayen en el camino" (Mat. 15:32). De acuerdo con la costumbre, la multitud llevaría suficiente alimento para un día o dos, cuando siguieron a Jesús. Pero para el tercer día, sólo quedaban siete panes, y unos cuantos pececillos. Cómo se miden a menudo las distancias en el Oriente. Al viajero por las tierras bíblicas, se miden con frecuencia las distancias por unidades de tiempo más bien que por términos de espacio. Se dice que una villa está a tres horas de distancia de otra, porque se necesita ese tiempo para viajar de la una a la otra. En los días del Nuevo Testamento las distancias al viajar se calculaban de una manera similar, era viaje de "tres días", "camino de siete días", etc. (Gén. 30:36; 31:23). En los tiempos del Nuevo Testamento, "camino de un día" se menciona y también "camino de un sábado" (Luc. 2:44; Hech. 1:12). Entre los judíos, el viaje de un día era de treinta a cuarenta y cinco kilómetros, pero cuando la compañía era grande era sólo de quince kilómetros; "la jornada de un sábado" era como de tres kilómetros. NATURALEZA DE LAS POSADAS ORIENTALES Posadas del Antiguo Testamento. Las posadas de los días del Antiguo Testamento eran sólo parajes para que los viajeros pasaran la noche. En los dos primeros libros de la Biblia la palabra "mesón" o "posada", en la versión común, sería traducida mejor "lugares dc alojamiento" (Gén. 42:27; 43:21; Ex. 4:24). La palabra se refiere sólo a un lugar de descanso por la noche, y una tienda o quizá una cueva puede servir para este propósito. Posadas en el Nuevo Testamento. Las posadas en tiempos del Nuevo Testamento no se asemejan a los hoteles occidentales. Y esto era porque la hospitalidad se consideraba como una obligación religiosa, porque los hoteles de tipo moderno no se conocían en aquellos días, tampoco existen en la actualidad en muchos lugares de las tierras bíblicas. Si los grupos de viajeros no son muchos en numero pueden ser agasajados en un campamento beduino o en cuartos dc huéspedes en las villas. Cuando José y María llegaron a Belén, nos dice Lucas: "No había lugar para ellos en el mesón" (Luc. 2:7). Algunos expertos bíblicos han pensado que este mesón era entonces una cámara de huéspedes, porque la misma palabra se usa para tal lugar en otra ocasión (Marc. 14:14; Luc. 22:11). Pero seguramente, con tantos visitantes de fuera de la villa, los cuartos de huéspedes deberían estar agotados. Este mesón era, probablemente, un lugar donde los viajeros pudieran acampar durante la noche, y así tendrían que llevar su propio alimento, utensilios de cocina, y otras provisiones. Pueda, y puede no haber habido un mesonero. Pero no había lugar para María y José en este mesón. Véase también "Casa y Pesebre en Belén", Cap. 2.) Algunas veces el mesón tenia un mesonero. Lucas nos dice como el buen samaritano trajo al pobre hombre a quien ayudaba "al mesón, y cuidó de él". En este caso se menciona un "huésped" o un mesonero (Luc. 10:31, 35). Era obligación de este hombre suplir algunas provisiones necesarias para los viajeros que pasaran la noche allí La caravanera oriental, o mesón turco, es probablemente el equivalente al menos de algunas "posadas" de los tiempos del Nuevo Testamento. El edificio para las caravanas es grande, y por lo general se localiza dentro de la ciudad, aunque algunas veces sirve de abrigo en el desierto. El patio de este edificio sirve para desmontar o descargar los animales, y cl suelo viene a ser lugar para cuidar las bestias, mientras los viajeros son acomodados en los altos dcl edificio. El mesón turco es un lugar más pequeño que tiene los mismos usos, pero está localizado en una villa. La mayoría de ellos son de un solo piso, donde los viajeros duermen cerca de los animales. Muchas de estas posadas orientales no tienen muebles ni mesonero ni alimento, ya sea para los hombres o para los animales. Al viajero en estas condiciones se le provee sólo de techo, y él mismo tiempo debe proveerse de todo lo demás. Cuando el mesón tiene un mesonero, el venderá a los viajeros café, y otras provisiones; además proveerá el fuego y los medios por los cuales pueda cocinar su propia comida. También puede proveer la pastura para los animales. Cuando el mesón está en un centro importante, de tal manera que las caravanas de ruta se crucen una con la otra, puede venir a ser un lugar de reunión pública a causa de estar cerca de los bazares y los mercados. Algunas veces se matan animales y la carne se vende en estos lugares, y con frecuencia los viajeros pueden adquirir muchas otras cosas en las posadas.
SALUTACIONES ORIENTALES ENTRE LOS VIAJEROS Cuando los viajeros orientales se encuentran uno a otro en el camino, les encanta entablar conversaciones, que para los occidentales parecen complicadas, tediosas y una pérdida de tiempo. Se preguntará en forma muy verbosa, cada uno a su vez buscando informaciones como éstas: ¿De dónde viene Ud.? ¿Para dónde va? ¿Cómo se llama? ¿Cuántos niños tiene? ¿De cuántos hombres consta su clan? ¿Qué enemigos tiene su clan? etc., etc. Mientras tales salutaciones se llevan al cabo, los negocios cualesquiera que ellos fueren, podían esperar. Por esta razón, cuando Jesús envió a los setenta discípulos en una misión de sanamiento y predicación, les dijo: "A nadie saludéis en el camino" (Luc. 10:4). El entrar en tan extensas salutaciones, como era la costumbre, habría interferido en los negocios urgentes del Señor.
VIAJE POR MAR EN TIEMPOS ANTIGUOS La actitud de los antiguos hacia el mar. Los pueblos antiguos tenían un gran temor al mar, y verdaderamente había razones para tenerlo ya que los ya que los marineros no tenían cartas náuticas de los mares, o brújula para guiarse. El viajero por mar tenía sus inconvenientes, y las tempestades con frecuencia causaban grandes demoras en el arribo al puerto deseado. Ordinariamente el Mar Mediterráneo estaba cerrado al tráfico marítimo durante los meses de invierno. El barco en el que Pablo va a Roma, tuvo grandes dificultades, porque los que mandaban se arriesgaron llevando el barco a otro puerto antes que el invierno se estableciera. "Y no habiendo puerto cómodo para invernar, muchos acordaron pasar aún de allí, por si pudiesen arribar a Fenice e invernar allá" (Hech 27: 12) El salmista nos ha hecho una descripción gráfica de una tempestad en el mar y el modo de librarnos Dios de ella (Sal. 107:25-30). La descripción inspirada del apóstol Juan acerca del cielo fue originalmente dada a los hombres que andaban en grandes peligros y errores de las experiencias marinas, y a ellos les escribió lo concerniente a la nueva tierra: "Y vi un cielo nuevo. . . ; el mar ya no es" (Apoc. 21:1). Viajar por mar en los primeros tiempos era una empresa que sólo se acometía cuando era absolutamente necesario. Rutas de los barcos. Es importante recordar que en los tiempos bíblicos, los barcos que transitaban por el Mediterráneo se guardaban tan cerca de la costa como les era posible. Así es que las rutas del tráfico marítimo eran a lo largo de las costas, o de un promontorio a otro. Cuando el apóstol Pablo volvía de uno de sus viajes misioneros, viajó por mar de Efeso a Cesárea. Su barco se guardaba cerca de la costa e iba de puerto a puerto y Pablo algunas veces tenía tiempo de visitar a sus amigos (Hech. 21:1-8). En aquellos días el tamaño pequeño de los barcos a menudo hacía necesario que los pasajeros bajasen a tierra para pasar la noche, y encontrar un lugar dónde dormir, e ise al barco a la mañana siguiente. Naciones marítimas. Los barcos egipcios fueron de los primeros que navegaron en el Mediterráneo y barcos ligeros de papiros (Isa. 18:2). Estos barcos eran piloteados tanto por egipcios como por etíopes en el río Nilo. Los fenicios fueron los más famosos comerciantes, marinos y viajeros de los tiempos antiguos. El barco en que Jonás hizo su viaje era sin duda manejado por estos marineros (Jonás 1). Las islas de Creta y de Chipre vinieron a ser centros famosos de embarque, y los filisteos antiguos tenían sus barcos sobre las aguas del Mediterráneo. En tiempos del Nuevo Testamento eran los griegos y los romanos quienes eran especialmente famosos por sus actividades marítimas. Pero ¿qué acerca de los hebreos? El patriarca Jacob hizo sus predicciones acerca de la tribu de Zabulón: "en puertos de mar habitará" (Gén. 49:13). Pero la costa Palestina no siempre estaba ocupada por el pueblo hebreo. Otras naciones vinieron a ser navegantes, y por la mayor parte, los judíos probablemente se contentaron con alquilarse ocasionalmente a aquellos capitanes extranjeros como marineros. El salmista dice: "Los que descienden a la mar en navíos, y hacen negocios en las muchas aguas" (Sal. 107:23). Israel sí tuvo una grande experiencia con los barcos en los tiempos del rey Salomón. David había conquistado a los edomitas y así. estuvo en posesión de los dos puertos de Eloth y Ezión-geber en el Mar Rojo. Así Salomón heredó buenos puertos para sus barcos. Se hicieron arreglos con Hiram rey de Tiro, para que enviase carpinteros que construyesen barcos para Salomón. "Los cuales fueron a Ophir, y tomaron de allí oro. . . y trajéronlo al rey Salomón" (1 Reyes 9:27, 28). Años más tarde el rey Josafat de Judá se unió al rey Ochozías de Israel en una expedición náutica similar, pero no aprobó el Señor esta alianza, y así no fueron porque se rompieron los barcos en Ezión-geber (1 Reyes 22:48). Mientras tanto el rey Joram, sucesor de Josafat reinaba, los edomitas se libertaron a si misinos del yugo hebreo, y entraron en posesión de sus puertos en el Mar Rojo. Con esto terminaron las experiencias navales en aguas del océano por muchas generaciones por venir, aun cuando Elotli ha venido a ser puerto importante de la moderna nación de Israel. En tiempos del Antiguo Testamento se usaban botes para cruzar las aguas del Mar de Galilea. Cómo eran impulsados los barcos. Se usaban dos métodos. Barcos de guerra, aunque provistos de velas, eran impulsados principalmente por medio de remos. Los barcos mercantes dependían la mayor parte, de las velas, pues muchos de los navegantes acudían a los remos cuando se hacía necesario. Así los hombres que piloteaban el barco de Jonás, el cual era un barco mercante, "trabajaron por tornar la nave a tierra; mas no pudieron" (Jonás 1:13). La tempestad era muy grande para ellos. El barco en que Pablo viajaba cuando se desató la tormenta en el Mar Mediterráneo, era uno de vela, y sin remos, para que los marineros no remaran (Hech. 27) El barco fenicio en que iba Jonás. El primer capítulo del libro de Jonás nos da una interesante descripción acerca de los barcos antiguos. El barco navegaba de Jope a Tarsis como barco mercante; porque cuando se desató la tormenta los hombres "echaron a la mar los enseres que había en la nave" (Jonás 1:5). Eran pocos los barcos exclusivos para pasajeros en aquellos días, ya que la mayor parte de la navegación, si no toda, se hacia en barcos mercantes. Los pasajeros, por supuesto, pagaban sus pasajes por sus viajes, como lo hizo Jonás (verso 3). Cuando llegó la tormenta, los marineros descubrieron que "Jonás empero se había bajado a los lados del buque" (verso 5). Esto quiere decir que había "bajado a la cubierta", a la parte baja del barco. La palabra "maestre de la nave" usada en verso 6 quiere decir el principal de los marineros, o como decimos nosotros, el capitán del barco. El verso 13 menciona el uso de los remos cuando el barco estaba en medio de la tormenta, en un esfuerzo inútil para traerlo a tierra. Relato de Lucas del viaje de Pablo a Roma. El relato de Lucas sobre el viaje del apóstol Pablo en Hechos 27 y 28 es la mejor relación de un viaje por mar que haya llegado hasta nosotros de los tiempos antiguos. Sacamos mayor conocimiento de estos barcos por esta historia que de cualesquiera otra fuente. En la segunda mitad del siglo diecinueve el señor James Smith hizo un estudio detallado del viaje de Pablo, viajando por barco él mismo, yendo hacia la misma ruta que siguió el barco del Apóstol. Por medio de cartas del almirantazgo y de un estudio de las mareas, etc., él estuvo en condiciones de probar lo admirablemente acertado que estuvo Lucas en lo que escribió. El lugarteniente Edwin Smith del Canadá estuvo en las aguas del Mediterráneo en los años de 1918-1919, comandando un barco de servicio especial. También tuvo la oportunidad de probar la exactitud y hacer un estudio de los navíos en tiempos del apóstol Pablo. ¿A qué eran semejantes los barcos antiguos? El lugarteniente Smith contesta: "Las líneas generales no diferían mucho de los barcos de vela de hace cincuenta años, especialmente en sus partes bajo el agua, con la excepción de que en la proa y la popa eran muy semejantes... Quizá la más grande diferencia entre estos barcos antiguos y toda clase de barcos modernos, está en los arreglos para dirigir el barco. Estos barcos antiguos no eran guiados como los de los tiempos modernos, con un sencillo timón angoznado al palo de la popa, sino con dos grandes remos o paletas, una a cada lado de la popa: por eso Lucas hace mención de ellos en numero plural (Hech. 27:40). Estos se operaban a través de dos escobones, uno a cada lado, los cuales eran también usados para los cables cuando se anclaba el barco por la popa". Santiago habla sólo de un timón en un barco (Sant. 3:4). Pero esto es porque el piloto sólo usaba uno de estos dos timones a la vez. En Hechos 27:17, Lucas nos dice que los marineros bajaron la vela durante la tormenta, y el verso 40 nos informa que alzaron la "vela mayor" al viento. Esta última era más bien el trinquete, una vela pequeña que los marineros substituían por la vela mayor en las tormentas. El verso 17 dice: "usaban de remedios, ciñendo la nave". Cuando se hacía necesario, se ponían en derredor del casco, cadenas y cables a ángulos rectos y a lo largo del barco, y luego se restiraban. El lenguaje marítimo llama a este proceso, atortorar. Lucas nos da los nombres de los oficiales del barco en que viajaba Pablo (verso 11) El centurión romano estaba al mando del barco. Luego venían el piloto y el capitán. Los barcos antiguos, como los de ahora, tenían su propia insignia individual. Así el barco en que Pablo hizo la última parte de la jornada a Roma, se llamaba "Castor y Polux" que quiere decir: "los hermanos gemelos". Eran personificados todos los barcos antiguos, y así vino la idea de pintarles un ojo a cada lado de la proa del barco. Esta costumbre ha persistido hasta los tiempos modernos entre los barcos del Mediterráneo. Lucas evidentemente se refirió a esta costumbre cuando escribió "Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo resistir contra el viento, la dejamos" (Hech. 27:15). Literalmente traducido, esto sería: "No podíamos mirar el viento en la cara". Usos y costumbres de las tierras bíblicas por Fred H. Wight |
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