Bienvenido | Inscripciones | Orientación | Donar al seminario - su ofrenda hace este ministerio posible | |
![]() |
Seminario Reina Valera
|
|
![]() |
![]() |
1.Ser Guiado
![]() Evangelismo es el estudio de cómo testificar eficazmente y compartir el evangelio con audacia. Considera los elementos básicos del plan de salvación y su presentación con claridad. Enseña como superar la resistencia de diferentes tipos de mentalidades. Explica cómo hacer el seguimiento y presenta las verdades fundamentales que el obrero cristiano tiene que enseñarle al recién convertido. CAPITULO UNO SIENDO
GUIADOS POR EL ESPÍRITU SANTO Richard
C. Hobbs
Nosotros
debemos tomar el mensaje de Cristo para nuestras calles y permitir
que el Espíritu Santo tome nuestras manos, pies y voces para este
mundo. El Espíritu Santo quiere usarnos para compartir las Buenas
Nuevas. Así como estudiamos cómo testificar con eficacia, podemos
aprender juntos haciéndolo. Yo todavía estoy aprendiendo como
testificar por el Espíritu Santo cada vez que lo hago en la calle
compartiendo el mensaje con otros. A medida que usted aprenda más
sobre el evangelismo, permitirá que el Espíritu Santo sea más
real en usted que su mejor amigo. Permita que ser testigo de Cristo
se convierta en su modo de vida. Muchos darán más testimonio con
un equipo de gente en las calles que jamás lo hayan hecho solos en
otro tiempo por su cuenta. Recuerde que Dios quiere que aprovechemos
cada oportunidad para dar testimonio de Cristo. Escuchemos al Espíritu
Santo y permitámosle que fluya en nosotros y nos guíe en nuestro
testimonio. Nosotros debemos ser sensibles al Espíritu Santo y
tomar la urgencia que el nos transmitirá. El nos dice que la mies
es mucha, el tiempo es corto y los obreros son pocos. Nosotros
debemos comenzar a testificar en las calles y salir puerta por
puerta en las ciudades dónde vivimos. Romanos
13 12 “La noche está avanzada, y se acerca el día.
Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las
armas de la luz” Este versículo es a menudo llamado “el amanecer de un Nuevo día. Yo me
pregunto si el tiempo en este reloj celestial vuelve ahora mismo dos
minutos hasta medianoche. Yo creo que estamos a minutos de ese mundo
a medida que lo conocemos. El Señor nos advierte que ese día vendrá
pronto y se terminará la oportunidad. Es tan importante que nos
demos cuenta que muchos no verán la salida del sol mañana, porque
nuestra vida es como vapor, y habrá muchos que mañana se encontrarán
con la muerte. Mi llamado para evangelizar en las calles comenzó
cuando me di cuenta que muchos que no han recibido a Cristo Jesús
como Señor arderán en el infierno. Aunque Jesús murió en la cruz
por todos, hay muchos que nunca han oído el evangelio y muchos no
han tenido la oportunidad de recibir a Cristo. Nosotros debemos ser
capaces de compartir el mensaje del evangelio con este mundo perdido
y hacerlo pronto. ¿Esta usted hoy preparado para salir a la
calle y evangelizar puerta a puerta?¿Esta usted listo para
responder a esta pregunta? 1º Pedro 3 El Señor estableció el camino para que todos y cada uno tenga la
oportunidad de recibir a Cristo. Esta es la palabra que cambiará
los corazones si la semilla del evangelio se siembra en sus vidas.
He podido ver muchas veces a las personas cambiar cuando la Palabra
de Dios se sembró en sus corazones. 2º Pedro 1 Salmos 119 Cuántos de ustedes quieren animarse a ir más lejos y ser intrépidos
y animarse a compartir el evangelio con otros. Yo los desafío
a que comiencen un ministerio de evangelismo en las calles y
aprendan a dar testimonio de lo que Cristo hizo en sus vidas.
Nosotros debemos aprender cómo ser guiados por el Espíritu Santo.
Nuestro testimonio será más efectivo si nosotros somos guiados por
El. Únicamente el Señor conoce los corazones de los hombres. El Señor
nos dará las mejores oportunidades para compartir su Palabra con
los perdidos. Permita que Dios lo guíe cada vez que salga con
un equipo para evangelizar en la calle. Yo comparto que siempre
saldremos a encontrarnos con las personas que Dios ha preparado para
recibirnos. Y a menudo, tenemos muchos frutos de personas que
deciden aceptar a Cristo. Cuando somos guiados por el Espíritu
Santo hacemos las cosas con gozo. Y me emociono cada vez que una
persona decide aceptar a Cristo. Abajo tenemos algunos ejemplos del Señor
guiándome a las almas perdidas. Esas experiencias han sido
maravillosas experiencias. Las palabras son limitadas para describir
lo que ha significado que esas personas aceptaran a Cristo. Yo
espero que esas historias puedan motivarlo para que usted bajo la guía
del Espíritu Santo haga lo mismo. Nosotros compartimos estas
historias como un testimonio del poder y de la gracia de Dios en la
salvación de las almas, para animarlo. Nos damos cuenta que
nada podemos hacer sin la ayuda del Señor. Esto nos hace ver
que nuestro testimonio no depende de nuestras habilidades.
Nosotros esperamos que usted pueda ver que Dios se está moviendo
por todo lugar y en los corazones de muchos. Estas historias
describen solamente algunas de las muchas experiencias que
tenemos de nuestro trabajo en las calles. Llamado a ir al Parque Nos despedimos, y el hombre antes de volver a su auto me dijo: "Quiero
agradecerle mucho por haber venido al Parque esta noche y hablarnos,
para mí ha significado mucho. Muchas gracias” Irónicamente, yo estaba trabajando en un libro titulado: “El cronómetro
espiritual de Dios”. Cuando Dios me llamó al Parque esa noche.,
fue una maravillosa experiencia en Su tiempo y pude ver como Dios me
permitió alcanzar esas vidas con el evangelio. Isaías 12 Ve a un callejón en Sallisaw en Oklahoma a 30 millas de dónde yo vivo. Muchos buscan señales y milagros en campañas y pierden la oportunidad de
ver el acto más poderoso del Espíritu Santo salvando las vidas en
la misma calle dónde viven. Si tan sólo siguiéramos la guía del
Espíritu Santo y fuésemos siervos de nuestro Señor Jesucristo. Un chofer de camiones me guió hasta mi pueblo. Una tarde estábamos viajando de regreso después de haber visitado a un
amigo que estaba enfermo, quien vivía al sur de Fort Smith,
Arkansas. Mi familia y yo estábamos acompañados por una amiga que
también era una evangelista y compañera de oración. Cuando volvíamos
a casa ella vio a un hombre en un camión cargado. Cuando lo vimos,
nosotros sentimos de orar por él. Inmediatamente le
preguntamos al Espíritu Santo si algunos de nosotros debíamos ir
para hablarle de la salvación y guiarlo a los pies de Cristo. Ella
continuó en oración y de repente observamos que el camionero se
estacionó. Nosotros seguimos hasta un hotel, y dejamos de lado el hecho de ser
evangelistas, y continuamos conversando por un rato más. Salimos
del hotel y volvíamos para nuestra casa, y para nuestro asombro,
nos encontramos de nuevo al camión yendo en la misma dirección que
nosotros, rumbo a Arkansas River bridge. Una vez más, oramos por su
alma, y nos dimos cuenta que íbamos en la misma dirección. Yo le
dije a mi familia: "Si él dobla hacia el norte, yo lo quiero
seguir hasta dónde se pare, y testificarle de Cristo".
Nosotros comentábamos sobre la posibilidad de que Dios haya hecho
paralelos nuestros viajes. Nosotros estuvimos de acuerdo en
que algo estaba sucediendo. El camión continuaba su marcha
hasta que se estacionó en un almacén a pocas cuadras de mi casa.
Yo hablé con mi familia y regresé rápidamente. El todavía
estaba en el estacionamiento sentado en su camión. Yo salí de mi
auto y fui hacia el estacionamiento y me acerqué a él. Al
principio parecía renuente a bajar el vidrio de su ventana y hablar
conmigo. Le dije que quería hablar con él. Finalmente
aceptó y bajó su vidrio. Me presenté a él, y le pregunté si no
creía que Dios mismo estaba queriendo tratar con él. El me
preguntó, cómo yo lo sabía. "¿Usted recuerda que se
estacionó en un parque cuando venía para Fort Smith?" El
contestó: “Si, yo me acuerdo de un vehículo que se estacionó y
algunas personas en su interior me miraron. Creo que eran ustedes.
Yo pensé que mi bocina los había molestado". Yo le dije que
cuando lo vimos nos pusimos a orar por él. Eran dos minutos
antes de la medianoche y estábamos en mi pueblo. Yo le pregunté si
él pensaba que Dios había arreglado todo esto. El me dijo que
pensaba que Dios estaba haciendo algo. Y confesó que había estado
cinco años en la cárcel y que era un ex-convicto y que
recientemente había sido liberado. Y me dijo que no se sentía
digno de lo que Dios pudiera estar haciendo por él. Yo le aseguré
que Dios lo amaba y que quería cuidarlo. Y que si no fuera así yo
no tendría por qué estar hablando con él en medio de una noche
tan fría. Lo invité a aceptar a Jesucristo como su Salvador y le
expliqué las Escrituras. El entregó su vida a Cristo y me
contó sobre su maravillosa familia y su deseo de volver a su casa.
El dijo: "Yo estaba perdido, pero ahora sé lo que tengo que
hacer". Yo oré para que tuviera un viaje seguro de regreso a
los suyos. Yo estaba muy emocionado por lo que Dios me permitió hacer. Aunque yo podía
testificar de esto, no podía creer lo que estaba aconteciendo. Yo
no podía entender todavía como todo esto había sucedido. Yo sólo
sé que pude ver la mano de Dios sobre la vida de ese hombre y cuánto
Dios lo amaba. Todo lo que pude hacer para Dios esa noche, fue
valioso para ver a ese hombre entregándose a Cristo. Así como Dios me mandó a hablarle a ese hombre, me preguntaba a cuántos
el Señor le habrá pedido que le testificaran de su amor en los 490
millas de su viaje desde Houston, Texas hasta Fort Smith, Arkansas.
El había salido temprano esa mañana de Houston para hacer una
entrega en Missouri. A cuántas personas Dios le habrá pedido para que le hablaran a ese hombre.
Ninguno respondió para hablarle mientras este hombre paraba por
comida o descanso. Solamente Dios lo sabe. Conduciendo hacia el Parque Yo comencé a hablar con este hombre e inmediatamente descubrí que este
hombre no sabía nada de Dios. Era una persona buena, pero nunca había
recibido a Cristo como su Salvador personal. El confesó que por
mucho tiempo había pensado que tenía que hacer una decisión por
Cristo. Entonces le dije que: “Este era el día que podía orar
para recibir a Cristo”. Que justamente era eso lo que Dios quería
que hiciera. Porque El preparó este momento y este encuentro en el
Parque y también sus corazones para este propósito. Y que yo
estaba muy agradecido que Dios me permitiera cosechar almas para Su
reino en esta área. Siempre el testimonio efectivo es la respuesta de horas y horas
de
oración de alguien que ama las almas La convicción era muy fuerte sobre mí
y yo supe que ese día iba a ser un buen día para testificar
mientras iba de camino a la iglesia a enseñar a otros sobre el
evangelismo. Hagamos lo que Dios quiere que hagamos y seamos de esa manera Sus manos y
Sus pies en este mundo. El tiempo es corto y los obreros son pocos. Lección uno
Discusión en grupo
Estudio Bíblico
Tareas
|
![]() |
|||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
Bienvenido | Inscripciones | Orientación | Donar al seminario - su ofrenda hace este ministerio posible |