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28. Salvación De La Pena Del Pecado Teología Sistemática 2 es el estudio de las doctrinas bíblicas de la salvacion: expíación, sustitución, redención, reconciliación, propiciación, justificación, elección, predestinación, regeneración, conversión, arrepentimiento, la adopción y la unión mística del creyente con Cristo. Incluye el estudio de las doctrinas acerca de la iglesia: sus miembros, propósito, comisión, culto, organización y ordenanzas. Incluye el estudio de las profecías de la Biblia: principalmente las no cumplidas todavía como el arrebatamiento de la iglesia, la Tribulación, la segunda venida de Jesucristo, el reino milenial, los juicios finales y el estado eterno. 28. Salvación De La Pena Del Pecado por Lewis Sperry Chafer
A. El significado de la
salvación. La revelación divina en cuanto a la salvación debería ser dominada por
cada hijo de Dios: 1) puesto que la salvación personal
depende de ello, 2) es el mensaje que Dios ha
comisionado al creyente a proclamar al mundo, y 3) descubre la completa medida del amor
de Dios. De acuerdo a su amplio significado como se usa en
Jon 2:9 Yo, en cambio, te ofreceré sacrificios Ciertos detalles de esta empresa divina han variado de edad en edad. Estamos
seguros de que, comenzando con Adán y continuando con Cristo,
aquellos individuos quienes ponen su confianza en Dios han sido
renacidos espiritualmente y hechos herederos de la gloria en los
cielos. De igual manera, la nación de Israel renacerá
espiritualmente de una vez en el tiempo de la venida del Señor. Is. 66:8
¿Quién
ha oído cosa semejante? También se dice que las multitudes
tanto de judíos como de gentiles que vivan en la tierra durante el
reino venidero conocerán al Señor desde el más pequeño hasta el
más grande. Jer. 31:34 Ya
no tendrá nadie que enseñar a su prójimo, ni dirá nadie a su
hermano: ¡Conoce al Señor!, porque todos, desde el más pequeño
hasta el más grande, me conocerán afirma el Señor. Yo les
perdonaré su iniquidad, y nunca más me acordaré de sus pecados." Sin embargo, la salvación ofrecida a los hombres en la edad presente no
solamente está revelada más completamente en B. La salvación como el remedio de Dios para el pecado. Aun cuando se hacen ciertas distinciones en la doctrina bíblica del pecado,
hay dos hechos universales que deben considerarse en primer lugar: 1. El pecado es siempre condenable, ya sea que lo cometa
el salvaje o el civilizado, el no regenerado o el regenerado. Aunque
puede haber diferentes grados de castigo para el pecador, todo
pecado es invariablemente «pecaminoso»
en sí mismo, porque constituye una ofensa contra la santidad de
Dios. Lc. 12:47-48 "El siervo que conoce la voluntad de su señor, y
no se prepara para cumplirla, recibirá muchos golpes.
(48) En
cambio, el que no la conoce y hace algo que merezca castigo, recibirá
pocos golpes. A todo el
que se le ha dado mucho, se le exigirá mucho; y al que se le ha
confiado mucho, se le pedirá aun más. 2. El único remedio para el pecado está en la sangre
derramada del Hijo de Dios. Esto es tan cierto cuando se trata de
los que por medio de sacrificios de animales anticiparon la muerte
de Cristo en la cruz, como lo es de aquellos que por fe miran ahora
retrospectivamente hacia el sacrificio del Cordero de Dios. Si la pena del pecado puede ser remitida es porque hubo otro que en su carácter
de sustituto satisfizo todas las demandas que la justicia divina tenía
contra el pecador. En el antiguo orden, el pecador no era perdonado
sino hasta que el sacerdote había presentado el sacrificio cruento
para expiación, el cual anticipaba la muerte de Cristo en la cruz. Lv. 4:20,
26, 31, 35 Se hará con este novillo lo mismo que se hace con el de la ofrenda
expiatoria. Así el
sacerdote hará expiación por ellos,
y serán perdonados. Toda la grasa del animal la quemará en el altar,
tal como se hace con el sacrificio de comunión.
Así el sacerdote hará expiación por el pecado del
gobernante, y su pecado
le será perdonado. Luego le sacará al animal toda la grasa,
tal y como se le saca la grasa al sacrificio de comunión,
y el sacerdote la quemará toda en el altar,
como aroma grato al Señor.
Así el sacerdote hará expiación por él,
y su pecado le será perdonado. Luego le sacará al animal
toda la grasa, tal y
como se le saca la grasa al cordero del sacrificio de comunión,
y el sacerdote la quemará en el altar sobre la ofrenda
presentada por fuego al Señor.
Así el sacerdote hará expiación por esa persona,
y el pecado que haya cometido le será perdonado. Lv. 5:10, 13, 16, 18
Con la segunda ave hará un holocausto,
como ya ha sido prescrito.
Así el sacerdote hará expiación por el pecado cometido,
y ese pecado le será perdonado. Así el sacerdote hará
expiación por el pecado cometido en alguna de estas cosas,
y ese pecado le será perdonado.
El resto de la ofrenda será para el sacerdote,
como sucede con la ofrenda de cereal." Además,
el culpable hará restitución por haber pecado contra lo
consagrado, añadiendo
la quinta parte, la cual
entregará al sacerdote. Así
el sacerdote hará expiación por él mediante el carnero del
sacrificio por la culpa, y
ese pecado le será perdonado. Lv. 6:7
quien hará expiación ante el Señor por esa persona,
y cualquier cosa por la que se haya hecho culpable le será
perdonada." Lv. 19:22
y el sacerdote hará expiación ante el Señor por el
pecado cometido. De este
modo su pecado le será perdonado. Nm. 15:25-26, 28
El sacerdote hará propiciación en favor de toda la
comunidad israelita, y
serán perdonados porque fue un pecado inadvertido y porque
presentaron al Señor una ofrenda por fuego y un sacrificio
expiatorio por el pecado inadvertido que cometieron. Toda la
comunidad israelita será perdonada, junto con los extranjeros,
porque todo el pueblo pecó inadvertidamente. El sacerdote hará
propiciación ante el Señor en favor de la persona que
inadvertidamente haya pecado. El
sacerdote hará propiciación, y la persona que pecó será
perdonada. Y después que el sacrificio del Hijo de Dios se ha consumado, prevalece la
misma verdad tocante a que su sangre derramada en el Calvario es la
base del perdón para todo pecador. Este es el testimonio de Ef. 1:7
En
él tenemos la redención mediante su sangre,
el perdón de nuestros pecados,
conforme a las riquezas de la gracia La muerte vicaria de Cristo es infinitamente perfecta en su eficacia
redentora, y, por lo tanto, el pecador que confía en Él es no
solamente perdonado, sino también justificado para siempre. Ro. 3:24
pero
por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención
que Cristo Jesús efectuó. Dios nunca ha tratado el pecado con lenidad. Al pecador no se le impone
ninguna carga por el perdón; pero si es perdonado se debe tan sólo
a que el castigo divino por el pecado cayó con todo su rigor sobre
el Cordero de Dios. 1P. 2:24
Él mismo, en
su cuerpo, llevó al
madero nuestros pecados, para
que muramos al pecado y vivamos para la justicia.
Por sus heridas ustedes han sido sanados. 1P. 3:18
Porque
Cristo murió por los pecados una vez por todas,
el justo por los injustos,
a fin de llevarlos a ustedes a Dios.
Él sufrió la muerte en su cuerpo,
pero el Espíritu hizo que volviera a la vida. C. El pecado antes de la cruz y después de la
cruz. 1. Se dice que el método divino de tratar con el pecado
antes de La cruz fue la expiación. Según su uso bíblico, la
palabra «expiación»
significa sencillamente «cubrir».
«La sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los
pecados» (He. 10:4). La sangre del sacrificio indicaba de parte
del que lo ofrecía su reconocimiento de la justa pena de muerte
impuesta sobre el pecador; y de parte de Dios era una anticipación
de la sangre eficaz que Cristo derramara en la cruz. Por el hecho de
simbolizar la sangre derramada de Cristo, la sangre de la expiación
servía para cubrir el pecado como en un pacto de promesa hasta el día
cuando Cristo viniera a tratar en forma definitiva con el pecado del
mundo. Lv. 1:4
Pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima,
la cual le será aceptada en su lugar y le servirá de
propiciación. Hay en el Nuevo Testamento dos pasajes que arrojan luz sobre el significado
de la palabra antiguo testamentaria expiación.
a)
La palabra «remisión» tiene el significado de «pasar por alto», y es en relación con este significado que se
declara que Cristo demostró en su muerte que Dios había sido justo
en pasar por alto los pecados cometidos antes de la cruz y por los
cuales la sangre de los sacrificios se había vertido. Dios había
prometido enviar al Cordero que sería capaz de quitar el pecado del
mundo, y en base de esta gran promesa había perdonado el pecado
antes de la cruz. Ro. 3:25
Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que
se recibe por la fe en su sangre, para así demostrar su justicia.
Anteriormente, en su paciencia, Dios había pasado por alto
los pecados; Por consiguiente, por medio de la muerte de Cristo quedó plenamente
demostrado que Dios ha sido justo en todo lo que Él ha prometido. b) En Hechos se afirma que Dios «pasó por alto» los tiempos de esta ignorancia. Hch. 17:30
Pues
bien, Dios pasó por alto aquellos tiempos
de tal ignorancia, pero ahora manda a todos, en todas partes,
que se arrepientan. 2. En Romanos se declara cuál ha sido el método divino
de tratar con el pecado después de la cruz. Cristo ha muerto. Ro. 3:26
pero en el tiempo presente ha ofrecido a
Jesucristo para manifestar su justicia.
De este modo Dios es justo y, a la vez, el que justifica a
los que tienen fe en Jesús. El valor de su sacrilegio no es ya un asunto de expectación que debe
tomarse coma un pacto de promesa y simbolizarse par la sangre de las
animales ofrecidos en el altar; la sangre de Cristo ha sida
derramada, y ahora lo único que se demanda de toda persona, sin
tomar en cuenta cual sea su grada de culpabilidad, es que crea en la
que la gracia infinita ha consumado para salvación del pecador. El
versículo que tenemos delante revela que los juicios que pesaban
sobre cada pecador Cristo los llevó completamente en la cruz, a fin
de que Dios pudiera permanecer justo, a sea inalterable en su
santidad. Aparte de todo castigo, Él justificará al pecador que
tan sólo crea en Jesús. Como antes se ha dicho, la palabra expiación, la cual aparece sólo en el
Antiguo Testamento, significa «pasar
sobre», «pasar por alto»
y «cubrir» el pecado;
pera cuando Cristo trató con el pecado en la cruz, Él no solamente
lo pasó por alto o lo cubrió. De su sacrificio infinitamente
eficaz se ha dicho: «He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo» Jn. 1:29 Al día siguiente Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y
dijo: “¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del
mundo!
He. 10:4
ya
que es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos
quite los pecados. 1Jn. 3:5
Pero
ustedes saben que Jesucristo se manifestó para quitar nuestros
pecados. Y él no tiene
pecado. «Quien llevó el mismo nuestros
pecados en su cuerpo sobre el madero» (1 P.2:24). Cristo no
contemporizó con el pecado, ni lo trató parcialmente en la cruz.
El gran problema existente entre Dios y el hombre fue allí
solucionado en tal forma que aun la santidad de Dios quedó
plenamente satisfecha, y la única pregunta que aun permanece en pie
es si el hombre está satisfecho con lo que satisface a Dios.
Aceptar la obra que Cristo realizó en el Calvario por nosotros es
creer en Él para salvación del alma. D. Los tres tiempos de la
salvación. 1. El tiempo pasado de la salvación está revelado en
ciertos pasajes los cuales, cuando hablan de la salvación, se
refieren a ella siendo completamente en el pasado, o completada para
el que ha creído. 1Co. 1:18
Me
explico: El mensaje de
la cruz es una locura para los que se pierden;
en cambio, para
los que se salvan, es
decir, para nosotros,
este mensaje es el poder de Dios. 2Co. 2:15
Porque para Dios somos
grato olor de Cristo en los que se salvan,
y en los que se pierden; Ef. 2:5, 8
aun
estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con
Cristo (por gracia sois salvos), Porque por gracia sois salvos por
medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; Tan perfecta es esta obra divina que del salvado se dice que está salvado
para siempre. Jn. 5:24 De cierto, de
cierto os digo: El que
oye mi palabra, y cree
al que me envió, tiene
vida eterna; y no vendrá
a condenación, mas ha
pasado de muerte a vida. Jn. 10:28-29 y yo les doy vida eterna;
y no perecerán jamás, ni
nadie las arrebatará de mi mano.
Mi Padre que me las dio,
es mayor que todos, y
nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Ro. 8:1
Ahora, pues,
ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,
los que no andan conforme a la carne,
sino conforme al Espíritu. 2. El tiempo presente de la salvación, el cual será el
tema del próximo capítulo, tiene que ver con la salvación
presente del poder del pecado. Ro. 6:14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros;
pues no estáis bajo la ley,
sino bajo la gracia. Ro. 8:2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me
ha librado de la ley del pecado y de la muerte. 2Co. 3:18
Por
tanto, nosotros todos,
mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor,
somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen,
como por el Espíritu del Señor. Ga. 2:19-20 Porque yo por la ley soy muerto para la ley,
a fin de vivir para Dios. Con Cristo estoy juntamente
crucificado, y ya no
vivo yo, mas vive Cristo
en mí; y lo que ahora
vivo en la carne, lo
vivo en la fe del Hijo de Dios,
el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Fil. 1:19
Porque
sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de
Jesucristo, esto
resultará en mi liberación, Fil. 2:12-13
Por
tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi
presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos
en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en
vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. 2Ts. 2:13
Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios
respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os
haya escogido desde el principio para salvación, mediante la
santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, 3. El tiempo futuro de la salvación contempla que el
creyente será aún salvo dentro de total conformidad con Cristo. Ro. 8:29
Porque
a los que antes conoció, también
los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su
Hijo, para que él sea
el primogénito entre muchos hermanos. Ro. 13:11
Y
esto, conociendo el
tiempo, que es ya hora
de levantarnos del sueño; porque
ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. 1P.1:5
que
sois guardados por el poder de Dios mediante la fe,
para alcanzar la salvación que está preparada para ser
manifestada en el tiempo postrero. 1Jn. 3:2
Amados,
ahora somos hijos de Dios,
y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser;
pero sabemos que cuando él se manifieste,
seremos semejantes a él,
porque le veremos tal como él es. El hecho de que algunos aspectos de la salvación están aún por ser
cumplidos para el que cree no implica que hay terreno de duda en
cuanto a su cumplimiento final; pues en ninguna parte se enseña que
ningún rasgo de la salvación depende sobre la fidelidad del
hombre. Dios es fiel y, habiendo comenzado una buena obra, la
perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Fil. 1:6
estando
persuadido de esto, que
el que comenzó en vosotros la buena obra,
la perfeccionará hasta el día de Jesucristo; E. La salvación como la obra terminada de
Cristo. Cuando se contempla la obra de Dios para los hombres perdidos, es importante
distinguir entre la obra acabada de Cristo por todos, la cual está
completa en una perfección infinita, y la obra salvadora de Dios,
la cual es aplicada para y en el individuo en el momento en que él
cree en Cristo. «Consumado es» es la última
frase registrada de Cristo antes de su muerte. Jn. 19:30
Cuando
Jesús hubo tomado el vinagre, dijo:
Consumado es.
Y habiendo inclinado la cabeza,
entregó el espíritu. Es evidente que Él no se estaba refiriendo a su propia vida, su servicio o
su sufrimiento; sino más bien a una obra especial la cual su Padre
le había dado para hacer, la cual ni aun había comenzado hasta que
Él estuvo en la cruz y que fue completada cuando murió. Esto era definidamente una obra para todo el
mundo. 1Jn. 3:10
En esto se manifiestan los hijos de Dios,
y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia,
y que no ama a su hermano,
no es de Dios. He. 2:9
Pero
vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles,
a Jesús, coronado
de gloria y de honra, a
causa del padecimiento de la muerte,
para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos. Y proveyó
redención. 1Ti. 2:6
el
cual se dio a sí mismo en rescate por todos,
de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo. Reconciliación. 2Co. 5:19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al
mundo, no tomándoles en
cuenta a los hombres sus pecados,
y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Y propiciación para cada hombre. 1Jn. 2:2
Y él es la propiciación por nuestros pecados;
y no solamente por los nuestros,
sino también por los de todo el mundo. El hecho de que Cristo haya muerto no salva a los hombres, pero provee una
base suficiente sobre la cual Dios, en completa armonía con su
santidad, es libre para salvar aún al peor de los pecadores. Estas
son las buenas nuevas las cuales el cristiano está comisionado a
proclamar a todo el mundo. La sangre del Unigénito y amado Hijo de
Dios fue lo más precioso delante de sus ojos; sin embargo, fue el
pago para el rescate del pecador. La ofensa del pecado había
separado al pecador de Dios, pero Dios proveyó a su propio Cordero
para quitar el pecado para siempre. Los santos juicios de Dios
estaban contra el pecador a causa de su pecado; no obstante, Cristo
fue la propiciación para el pecado de todo el mundo. El hecho de que todo esto esté ya terminado constituye un mensaje el cual
se pide al pecador que crea como el testimonio de Dios. Uno apenas
puede creer que alguien que haya oído este mensaje no haya
experimentado un sentido de alivio de que el problema del pecado ha
sido solucionado de esta manera, y que haya respondido en un sentido
de gratitud a Dios por esta bendición gratuita. F. La salvación como obra salvadora de
Dios. La obra salvadora de Dios, la cual se cumple en el momento en que uno cree,
incluye varias fases de la obra de Dios en la gracia: redención,
reconciliación, propiciación, perdón, regeneración, imputación,
justificación, santificación, perfección, glorificación. Por
medio de ella somos hechos capaces de ser participes de la herencia
de los santos. Col. 1:12
con
gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la
herencia de los santos en luz; Hechos acepto en el
Amado. Ef. 1:6
para
alabanza de la gloria de su gracia,
con la cual nos hizo acepto en el Amado, Hechos hijos de
Dios. Jn. 1:12
Más
a todos los que le recibieron, a
los que creen en su nombre, les
dio potestad de ser hechos hijos de Dios; Hechos ciudadanos de los
cielos. Fil. 3:20
Mas
nuestra ciudadanía está en los cielos,
de donde también esperamos al Salvador,
al Señor Jesucristo; Hechos una nueva
creación. 2Co. 5:17
De
modo que si alguno está en Cristo,
nueva criatura es; las
cosas viejas pasaron; he
aquí todas son hechas nuevas. Hechos miembros de la familia de Dios Ef. 2:19
Así
que ya no sois extranjeros ni advenedizos,
sino conciudadanos de los santos,
y miembros de la familia de Dios,
Ef. 3:15 de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la
tierra, Hechos justicia de
Dios. 2Co. 5:21
Al
que no conoció pecado, por
nosotros lo hizo pecado, para
que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. Hechos cercanos a
Dios. Ef. 2:13
Al
que no conoció pecado, por
nosotros lo hizo pecado, para
que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. Y hechos completos en
Cristo. Col. 2:10
y
vosotros estáis completos en él,
que es la cabeza de todo principado y potestad. El hijo de Dios ha sido liberado del poder de las tinieblas y trasladado al
reino del amado Hijo de Dios, y ahora posee toda bendición
espiritual. Col. 1:13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas,
y trasladado al reino de su amado Hijo, Ef. 1:3
el
cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas,
y trasladado al reino de su amado Hijo, Entre las maravillosas obras de Dios mencionadas recientemente, la culpa y
la pena del pecado han sido quitadas; puesto que se dice del que es
salvo que es perdonado de todas sus transgresiones y justificado
para siempre. Dios no podría perdonar y justificar aparte de la
cruz de Cristo, pero puesto que Cristo ha muerto, Dios es capaz de
salvar hasta lo sumo a todos los que vienen a Él por medio de
Cristo Jesús. G. La salvación en relación al pecado del salvo. 1. El perdón de los pecados se cumple para el pecador
cuando él cree en Cristo y es una parte de su salvación. Muchas
cosas que constituyen la salvación son forjadas por Dios en el
momento que uno cree; pero el perdón nunca se recibe por parte del
no salvo aparte de la obra completa de la gracia salvadora sobre la
base de creer en Cristo como Salvador. 2. En el trato divino con tos pecados del cristiano, es sólo
la cuestión del pecado lo que se tiene en vista, y el pecado del
cristiano es perdonado, no sobre la base del creer para salvación,
sino sobre la base de la confesión del pecado. 1Jn. 1:9
Si
confesamos nuestros pecados, él
es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,
y limpiarnos de toda maldad. El efecto del pecado del cristiano, entre otras cosas, es la pérdida de la
comunión con el Padre y con el Hijo y el contristar al Espíritu
que mora en el. El hijo de Dios que ha pecado será restaurado a la
comunión, gozo, bendición y poder cuando confiese su pecado. Mientras que el efecto del pecado sobre el creyente es la perdida de bendición,
la cual puede ser renovada por medio de la confesión, el efecto del
pecado del creyente sobre Dios es un asunto mucho más serio. Pero
Si no fuera por el valor de la sangre de Cristo derramada y de la
presente abogacía de Cristo en los cielos. Ro. 8:34
¿Quién
es el que condenará? Cristo
es el que murió; más
aun, el que también
resucitó, el que además
está a la diestra de Dios, el
que también intercede por nosotros. He. 9:24
Porque
no entró Cristo en el santuario hecho de mano,
figura del verdadero, sino
en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios; 1Jn. 3:1-2
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre,
para que seamos llamados hijos de Dios;
por esto el mundo no nos conoce,
porque no le conoció a él. Amados,
ahora somos hijos de Dios,
y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser;
pero sabemos que cuando él se manifieste,
seremos semejantes a él,
porque le veremos tal como él es. El pecado separaría a los cristianos de Dios para siempre. Sin embargo, se
nos asegura que la sangre es eficaz y
la causa del Abogado es justa. 1Jn. 2:1-2
Hijitos
míos, estas cosas os
escribo para que no pequéis; y
si alguno hubiere pecado, abogado
tenemos para con el Padre, a
Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados;
y no solamente por los nuestros,
sino también por los de todo el mundo. El santo que peca no se pierde por su pecado, puesto que, aun cuando ha
estado en el momento del pecado, el tiene un Abogado con el Padre.
Esta verdad, la cual forma únicamente las bases en las cuales
cualquier cristiano siempre ha sido mantenido salvo, lejos de animar
a los cristianos a que pequen, Se presenta en 1Jn. 2:1
Hijitos
míos, estas cosas os
escribo para que no pequéis; y
si alguno hubiere pecado, abogado
tenemos para con el Padre, a
Jesucristo el justo. La gratitud al Salvador abogado por nosotros en los cielos debe encauzarnos
a dudar seriamente antes de rendirnos a la tentación. H. La salvación está condicionada solamente por la
fe. En unos 115 pasajes del Nuevo Testamento se declara que la salvación del
pecador depende sólo de creer, y en aproximadamente 35 pasajes se
dice que depende de la fe, lo cual es un sinónimo de creer.
Creyendo, un individuo ejerce el deseo de confiar en Cristo. Es un
acto del hombre en su totalidad, no solamente de su intelecto o su
emoción. Mientras que el asentimiento intelectual no proviene de la
fe real, y es meramente una motivación de las emociones, por lo
tanto escasa en fe, el creer es un acto definido en el cual el
individuo desea recibir a Cristo por la fe. En todas partes Jn. 1:12
Más
a todos los que le recibieron, a
los que creen en su nombre, les
dio potestad de ser hechos hijos de Dios; Jn. 3:16, 36 Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree,
no se pierda, mas
tenga vida eterna. El que cree en el Hijo tiene vida eterna;
pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida,
sino que la ira de Dios está sobre él. Jn. 5:24 De cierto, de
cierto os digo: El que
oye mi palabra, y cree
al que me envió, tiene
vida eterna; y no vendrá
a condenación, mas ha
pasado de muerte a vida.
Jn. 6:29
Respondió
Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios,
que creáis en el que él ha enviado. Jn. 20:31
Pero
éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo,
el Hijo de Dios, y
para que creyendo, tengáis
vida en su nombre. Hch.16:31
Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo,
y serás salvo, tú
y tu casa. Ro. 1:10
rogando
que de alguna manera tenga al fin,
por la voluntad de Dios,
un próspero viaje para ir a vosotros. Ro. 3:22
la
justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo,
para todos los que creen en él.
Porque no hay diferencia, Ro. 4:5, 24
más
al que no obra, sino
cree en aquel que justifica al impío,
su fe le es contada por justicia. Ro. 5:1
Justificados,
pues, por la fe,
tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo; Ro. 10:4
porque
el fin de la ley es Cristo, para
justicia a todo aquel que cree. Ga. 3:22
Mas La salvación es sólo a través de Cristo y, por lo tanto, los hombres son
salvos cuando le reciben como su Salvador. PREGUNTAS 1. ¿Por qué un hijo de Dios debe dominar la doctrina de la salvación? 2. ¿Qué se incluye en la salvación en su más amplia dimensión? 3. ¿Hasta qué grado la salvación es la misma en cada edad, y hasta qué grado es más completa en la edad presente? 4. ¿Qué dos hechos universales se muestran en la Escritura concerniente a la relación de la salvación del pecado? 5. ¿Cómo trataba Dios con el pecado en relación con la salvación en el Antiguo Testamento? ó. ¿Cómo difiere el trato de Dios con el pecado después de la cruz del método del Antiguo Testamento? 7. ¿Qué se muestra en los pasajes que tratan con la salvación en el pasado? 8. ¿Cómo se revela la salvación como una obra presente de Dios? 9. ¿Qué se contempla cuando la salvación se ve como futura? 10. Distinguir entre la obra terminada de Cristo y la obra salvadora de Dios aplicada al individuo cuando este cree. 11. ¿Por qué es verdad que el hecho de que Cristo haya muerto no salva a todos los hombres? 12. ¿Qué debe de esperarse como una respuesta de parte del creyente cuando es salvo? 13. Nombrar algunas de las fases importantes de la obra de gracia de Dios en salvar a los hombres que están incluidas en palabras doctrinales importantes. 14. ¿Cuáles son algunos de los aspectos de la obra de Dios cumplida cuando un individuo es salvo? 15. ¿Cómo se relaciona la salvación con el perdón de los pecados? 1ó. En el trato con los pecados del cristiano, qué está incluido en su perdón? 17. Si un cristiano no confiesa su pecado,¿qué es lo que pierde? 18. ¿Por qué la doctrina de que Cristo es nuestro abogado en el cielo puede llevar al cristiano a vivir una vida de pecado? 19. Exponga la base escritural que demuestra que la salvación es sólo por la fe. 20. ¿Por qué el convencimiento intelectual no es evidencia suficiente de una fe real? 21. ¿Por qué la respuesta emocional es insuficiente para la salvación? 22. ¿Por qué la fe es un acto del hombre en su integridad, intelecto, sentimientos y voluntad? 23. ¿Por qué es un error adjuntar ciertas obras al acto de creer? 24. Explicar el hecho de que las obras son un resultado de creer en la salvación y no una condición para obtener la salvación. 25. Explicar lo que el hombre debe hacer para ser salvo.
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